El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha asegurado que la estimación es que el techo del Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) llegue el próximo año a 3.000 millones de euros.

Así lo ha indicado en su intervención en la clausura de la Asamblea General Ordinaria de la Asociación de la Empresa Familiar de Castilla-La Mancha, donde ha insistido en que este mecanismo "llegará a un gran nicho de empresas y será un instrumento de gran potencial".

El MARF, tal y como explicó este lunes el ministro de Economía, Luis de Guindos, es un mecanismo que permitirá el flujo de financiación de las empresas a partir del próximo año como una vía complementaria y alternativa de financiación para que las pymes, dependientes casi en exclusiva del sistema bancario puedan acceder al ahorro de inversores institucionales con unos costes ajustados.

Por ello, Ferre ha puesto en valor que el Ejecutivo central "potencia mecanismos alternativos de financiación" para que no exista una "excesiva dependencia del crédito bancario". "Lo que hay que hacer son normas que permitan que es posible obtener crédito por vías paralelas al crédito bancario".

También ha resaltado las reformas llevadas a cabo por el Gobierno de Mariano Rajoy, "necesarias para que el crédito vuelva a las empresas", sobre lo que ha asegurado que "la actitud de los bancos cambiará porque dar dinero es su negocio".

En su opinión, el saneamiento financiero de los bancos "les sirve para tener una imagen solvente y tener una financiación correcta", además de que "no van a guardar sus créditos bajo el colchón".

Ajuste de las administraciones

A su juicio, con el ajuste en las administraciones públicas tanto del Estado como de las comunidades autónomas, que ha tasado en 20.000 millones de euros, se conseguirán "noticias buenas", aunque ha reconocido que la sociedad no notará la recuperación. En todo caso, ha dicho, "sin este paso, esta recuperación nunca se habría notado en las casas".

Ha recalcado que se han ajustado en tiempo récord las administraciones y que se ese ajuste se ha llevado a cabo en un 65 por ciento por la vía del gasto, con medidas que han supuesto reducir en 300.000 el número de puestos de trabajo de la Administración.

"No sé si es de alardear el hecho de despedir a gente, pero no nos podíamos permitir ese volumen de gasto de personal", ha dicho.

Ferre ha explicado que en el primer año de legislatura la situación "era un compromiso con los socios europeos de un déficit que no excediera de seis puntos del PIB", lo que suponía "un desajuste de 30.000 millones". "Ante eso, y con un déficit excesivo, la alternativa responsable es la que se tomó, hacer un ajuste de déficit y de estructura que ha sido importante", ha dicho.

Esta acción, a su juicio, "tiene aspectos negativos y positivos", ya que la inversión pública y el gasto corriente "se reducen en el corto plazo con consecuencia directa en el consumo y en la inversión".

Así, ha recalcado que los "elementos positivos" en la macroeconomía "nunca llegan a la microeconomía", aunque las medidas adoptadas por el Gobierno han situado al país en una situación "claramente de más competitividad que la de nuestros socios europeos, y eso se demuestra con datos como la ganancia de exportaciones y la mejor capacidad de financiación".

"AJUSTE, GANANCIA, COMPETITIVIDAD, EXPORTACIÓN,

Empleo y recuperación"

Aunque "el consumo aún está retraído", Ferre ha subrayado que se están siguiendo los pasos para la recuperación, que son los de "ajuste, ganancia, competitividad, exportación, creación de puestos de trabajo y recuperación de consumo". "Ojalá esto pudiera hacerse en tres meses, pero de momento nos conformamos con la consolidación fiscal".

Para Ferre la recuperación económica "es fundamental" ya que representa "la llave para un crecimiento sólido", algo para lo que se está cambiando el modelo productivo.

Este cambio se fundamenta, según el secretario de Estado, en que "ahora vamos a una tendencia creciente de producción industrial y se exporta a sitios donde antes no se hacía, llegando a mercados nuevos", lo que supone un cambio de modelo "que se va a notar en el medio plazo".

"último año con morosidad de administraciones"

Finalmente, ha subrayado que la "obsesión" del Gobierno es "erradicar la morosidad de las administraciones", por lo que se pondrá en marcha la ley contra la morosidad "que dará transparencia de qué facturas no se están pagando más allá de 30 días y con la que éste será el último año que habrá morosidad".

Con este escenario, la perspectiva que defiende Miguel Ferre para 2014 es de "una ligera recuperación equivalente a 0,7 puntos del PIB", previsión que "no es ni la más optimista ni la más pesimista", ya que "hay entidades nacionales que hablan de crecimientos superiores y menores".

"Lo importante es que hay indicadores claros de que la tendencia cambia y para 2015 y siguientes podremos hablar de crecimiento que superen el 1 por ciento y alguna décima más, y en ese contexto es lógico que la recaudación de impuestos se tenga que acomodar a un escenario de normalidad de crecimiento de la actividad económica", ha manifestado.