La Fiscalía rebaja de 14 a ocho años la petición de pena para el acusado de violar a su mujer enferma

El juicio que este martes se ha iniciado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén por una supuesta violación cometida por un hombre hacia su mujer, impedida y enferma "en avanzado estado" de Alzheimer, ha quedado visto para sentencia con un cambio en la calificación de los hechos que había defendido la Fiscalía, que ha rebajado finalmente de 14 a ocho años la petición de pena de cárcel para el encartado.

El juicio que este martes se ha iniciado en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén por una supuesta violación cometida por un hombre hacia su mujer, impedida y enferma "en avanzado estado" de Alzheimer, ha quedado visto para sentencia con un cambio en la calificación de los hechos que había defendido la Fiscalía, que ha rebajado finalmente de 14 a ocho años la petición de pena de cárcel para el encartado.

Así lo ha indicado a Europa Press el abogado que ejerce la defensa del procesado, que ha señalado que esa modificación obedece a que la fiscal ha encuadrado lo que supuestamente sucedió como un caso de "abusos sexuales" y no de "violación", como mantenía inicialmente en su escrito de calificación.

De igual modo, el letrado que representa al hombre que ha sido juzgado este martes ha elevado a definitiva su petición de "libre absolución" para el procesado, ya que "no hay pruebas contra él y nadie vio nada".

En su declaración ante el juez, el acusado ha negado haber mantenido con su esposa relaciones sexuales "sin su consentimiento", y ha defendido que en esas situaciones ella "ha estado en todo su conocimiento". Además, ha explicado que su esposa padece Alzheimer "desde hace 13 o 15 años" y en el momento en el que presuntamente sucedieron los hechos que se juzgan —el 25 de junio de 2012—, él era la única persona que vivía con ella, si bien a diario acudían al domicilio una auxiliar de ayuda a domicilio por la mañana y otra por la noche.

Tras señalar que él mismo costeaba a otra cuidadora que acudía a la vivienda al mediodía para que le diera el almuerzo a su mujer ante el empeoramiento que había registrado el estado de su enfermedad, el procesado no ha querido aclarar la presencia de "un preservativo" en el cuarto de baño la noche del 25 de junio, descubierto por la cuidadora que esa noche llegó al domicilio —según ha relatado ella misma posteriormente en el juicio—, y ha afirmado "no saber" si en el estado en el que se encuentra su mujer "es bueno o malo haber mantenido relaciones sexuales" con ella.

Testimonio de la auxiliar

Por su parte, la cuidadora que esa noche llegó al domicilio ha contado en sede judicial que en esas fechas ya llevaba "alrededor de un año" trabajando para esa mujer, que ya en junio de 2012 "era como un vegetal" y "casi no hablaba", porque su enfermedad "iba a peor".

Asimismo, ha manifestado que esa noche se encontró a la supuesta víctima "aterrorizada" y "con el pañal abierto", algo que ha negado que ella hubiera podido hacer, dado el estado de su enfermedad, así como "un preservativo en el váter", hechos que puso en conocimiento de sus superiores, quienes, a su vez, decidieron dar cuenta de lo sucedido "a la autoridad judicial".

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