El material formado por una mezcla de goma y asfalto, muy resistente y deslizante, que se emplea como superficie de pistas de atletismo también se llama tartán. Obviamente no es a él al que la moda recurre esta temporada para cambiar el armario de arriba abajo sino a la otra acepción: la histórica tela de cuadros típica de Escocia, también llamada plaid.

Las pasarelas lo han mostrado y todos han caído rendidos a los pies del cuadrito uniforme. Moschinom, Etro y Saint Laurent son tres de los que han convertido el estampado en la estrella de sus colecciones.

Las marcas más asequibles, Mango, Inditex o Blanco, lo tienen más que presente en las prendas para estos primeros fríos y para los siguientes en forma de abrigos y chaquetas. Hasta las bufandas, guantes, calcetines y fulares lucen cuadros.

"Todo lo escocés está gustando mucho", dice a 20 Minutos Elena Samper (encargada de la tienda Voneka de la madrileña calle Goya), "Tanto las jovencitas como las no jovencitas se lo llevan".

Vestidos de neopreno, falditas muy cortas con puntilla que recuerdan al neopunk (hasta ahora territorio de los cuadros) y vestidos sesenteros pueblan esta tienda, a la que no hay tendencia que se le escape. La encargada asegura el triunfo en la calle de esta tendencia que hacía mucho tiempo que no salía del punk.

Atrevidas y minifalderas Lolitas y seguidoras de la sobria y elegante Audrey Hepburn tienen en las minis de tablas y sencillos vestidos respectivamente la manera de seguir fieles a su estilo sin renunciar a la tendencia de la temporada y del año.

De cuadros azules, rojos o verdes, que no sólo recuerdan a los escoceses o al Príncipe de Inglaterra cuando en señaladas ocasiones luce el traje típico de Escocia en esa imagen difícilmente extraíble de la retina, sino a los uniformes de toda la vida (los que la mayoría dan un par de vueltas a la cinturilla para llevar minifalderos) y en modalidad pichi o falda.

Están aquí y no son esta vez patrimonio exclusivo de colegialas, que, dicho sea de paso, siguen llevando los uniformes como los de hace 30 años.  El estampado escocés traspasa la vuelta al cole.

Ellos tampoco se libran, ya que hasta a la corbata y la pajarita llega este must. Las camisas escocesas sorprenden menos, acaso porque nunca se han ido del todo, aunque este año están por todas partes y en versiones formales e informales, mezcladas con otros estampados (como las flores), con y sin mangas, y hasta de terciopelo.

Los trajes de chaqueta no han querido ser menos y también ellos, pese a la posible primera impresión de sobrecarga, quieren cuadros escoceses. Tanto para ellos como para ellas, aquí nadie se libra de la 'british' tendencia.

El estampado se sale de los abrigos (donde también está) para conquistar también la noche, o intentarlo, aunque señala la estilista de TenEstilo, Marta de La Joya, "No veo ese estampado para la noche. Como mucho, en unos pantalones pitillos o en una falda lápiz".

Los bolsos tampoco escapan a la tendencia que según la estilista: "Es muy elegante, y al ser un estampado pequeño puede ponérselo todo tipo de silueta. El tema es qué corte y qué combinación elegir".

Si la silueta es curva, aconseja De La Joya, necesita prendas que definan la cintura, mientras que las figuras rectas se verán más favorecidas con prendas cuyo corte sea recto. Unas reglas que en realidad sirven para cualquier estampado no muy grande, como es el caso. Aplicables pues los consejos de la estilista a flores, lunares o dibujos tropicales.

"Lo que habrá que evitar será que las mujeres de cadera ancha se pongan faldas tableadas ya que ensanchan", recomienda Marta. "Hace ese efecto de cuando íbamos al colegio y a las chicas con más caderas se les abría el uniforme. Pues ese efecto es el que queremos evitar. Y los pantalones pitillo, lo mismo, son para figuras de cadera estrecha".

El contrapunto perfecto para estas falditas de tablas a cuadros: unas botas tipo militar o un zapato Oxford o unas merceditas. "Para un look más sexy o adulto: con un botín con un poco de tacón. Estas faldas no las veo ni con botas altas ni de caña, por mucho que lo hayamos visto en pasarela", señala la estilista.

De los trajes de chaqueta de cuadros escoceses, que a más de una le parecerán un exceso total, dice Marta: "Son muy elegantes, pero cuidado con el tamaño del cuadro, porque cuanto mayor más agradanda el cuerpo".

Es importante a la hora de mezclarlo, hacerlo con prendas lisas o de estampado mínimo, como una rayita muy fina. "Lo mejor: una sudadera gris sin capucha. Le da mucho 'rollo' tanto a un pantalón como a una falda con este estampado y le resta un poco de estética purista".

Importante también: "Huir del blanco, crudo o beige para combinar este estampado".

Para hombres, De la Joya deja clara su opinión: "A mí los que de verdad me gustan son los pantalones de cuadro de gales, que este año se llevan mucho también. La camisa de cuadro escocés me encanta porque da una imagen muy  retro. Las corbatas escocesas, en cambio, son muy modernillas, rozan la línea, no creo que en España lleguen a tener éxito".