El expresidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, ha sido nombrado este lunes como nuevo presidente del consejo de asesores internacionales de Goldman Sachs, donde trabajó durante un año antes de su salto al organismo internacional. La entidad, que en su día fue uno de los bancos de inversión más importantes del mundo, ha anunciado el fichaje en un comunicado, y ha explicado que Zoellick asesorará al banco en cuestiones estratégicas globales y supervisará el trabajo de 16 asesores internacionales desde su sede en Washington.

"Bob Zoellick tiene un extraordinario conocimiento de la economía global y se ha dedicado a ayudar a las economías emergentes a aprovechar más su potencial", ha señalado el presidente y consejero delegado de Goldman Sachs, Lloyd C. Blankfein, quien destacó que su experiencia y su opinión serán importantes para sus clientes y para ayudar al banco a identificar oportunidades de crecimiento en todo el mundo.

Los elogios han sido mutuos y Zoellick ha destacado que Goldman Sachs es una entidad "de primer nivel y de alcance global. Así, el expresidente del Banco Mundial ha dicho que espera trabajar con los directivos y los equipos de todo el banco para ayudarles a servir a sus clientes en un contexto global "permanentemente cambiante y complicado".

Zoellick, que formó parte de las administraciones de los presidentes George Bush y Ronald Reagan, concluyó su mandado de cinco años como presidente del Banco Mundial en junio de 2012. Antes de su nombramiento en 2007, ejerció durante un año como vicepresidente internacional en Goldman Sachs.

No es la primera vez que Goldman Sachs cuenta entre sus filas con un exempleado de la administración estadounidense o de algún organismo internacional. Antes que Zoellick, pasaron por Goldman Sachs tres Secretarios del Tesoro de Estados Unidos, entre ellos Henry Paulson, que operó bajo el mandato de Bill Clinton y George W. Bush. También ejercieron en la entidad Romano Prodi, ex Primer Ministro de Italia y Presidente de la Comisión Europea, y el actual presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi.

Goldman Sachs, que fue fundado en el siglo XIX, jugó un papel controvertido durante la crisis financiera que se vivió en Estados Unidos durante 2008, ya que fue uno de los beneficiarios del plan de rescate del sector financiero impulsado por el presidente Barack Obama. Durante ese año, la entidad recibió autorización de la Reserva Federal (FED) para dejar de ser un banco de inversión y convertirse en un banco comercial.