Los sindicatos de los Bomberos de la Generalitat UGT, CC.OO. y Catac han criticado que la Dirección General de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos haya abierto un expediente a un cabo del parque de Reus (Tarragona) que, según la versión sindical, participó en un acto en homenaje a los fallecidos en el incendio de Horta de Sant Joan de 2009.

En una carta al presidente de la Generalitat, Artur Mas, y remitida a los medios, los sindicatos aseguran el 21 de julio en Reus, "al igual que en todos los parques de Bomberos de Catalunya, cumplieron con orgullo y emoción" conmemorar a los fallecidos, y que por este motivo se sancionó al cabo, responsable de guardia del parque, a tres meses de suspensión cautelar ampliable a seis por vía ejecutiva.

En declaraciones a Europa Press, el director general de Bomberos, Ramón Parés, ha negado que el expediente sea por este motivo y lo ha considerado "ofensivo y un recurso miserable" de los sindicatos, porque la causa del expediente no es este homenaje sino que se sacaron del parque tres camiones sin autorización durante 40 minutos para una reivindicación laboral.

Según Parés, la salida de estos vehículos en Reus se justificó como "reconocimiento del territorio", pero finalmente recorrieron el municipio con los camiones luciendo pintadas en contra de los recortes y que en definitiva se trató de una protesta por motivos laborales.

Parés ha justificado que ese día muchos parques de Bomberos realizaron homenajes a las víctimas del incendio de Horta en julio de 2009 y ninguno ha sido expedientado salvo el de Reus, y ha asegurado que el expediente está abierto y que se sancionará "de manera justa".

Sindicatos en pie de guerra

Los sindicatos, sin embargo, consideran que este expediente es un hecho "execrable, inmoral e indigno de un gestor responsable", por lo que han declarado persona 'non grata' al director general.

Asimismo, ven a los responsables de las subdirecciones generales de Recursos Humanos, Técnica y Operativa, incapaces de gestionar un colectivo que, según ellos, ha sido "maltratado, extorsionado y ofendido gravemente".

Los sindicatos han pedido a los responsables políticos que "pongan un poco de cordura, retiren de forma inmediata e incondicional la sanción y se disculpen de lo que, sin duda, ha sido una declaración de guerra irresponsable, indigna y de consecuencias imprevisibles".