Pasaban quince minutos de las siete de la mañana del domingo cuando un joven de 20 años se dirigió a un taxista que se encontraba en la calle México. Con un cable de alta tensión de 50 centímetros de largo comenzó a golpearle «con ánimo de robarle», según explicó la Policía Local.El joven agresor fue detenido por estos hechos, por los que ha pasado a disposición judicial, mientras el taxista no sufrió heridas de gravedad.
Ante tal suceso, los taxistas vigueses aseguran que «se trata de un caso aislado y puntual». Sin embargo, el representante de los trabajadores del sector en Vigo, Aurelio Bolaño, recuerda que «siempre hace falta más seguridad».
Los avances tecnológicos como el GPS conectado directamente al servicio de emergencias 112 son, en su opinión, de gran ayuda. «Ya los tienen instalados el 80% de los taxis y con ellos se han reducido las agresiones», explica Bolaño.
A pesar de estas medidas, los taxistas reconocen rechazar servicios sospechosos o clientes que no inspiran confianza, algo que se produce sobre todo por las noches.
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