El Tribunal Supremo ha ordenado la ejecución forzosa de la sentencia de derribo de la depuradora de Vuelta Ostrera, en Suances, de acuerdo a los términos acordados por el alto tribunal en su auto de 2006, en el que se estableció un cronograma de actuaciones que contemplaba la demolición de la EDAR en el segundo semestre de 2013.

De esta forma, el Supremo accede a la ejecución forzosa de la sentencia solicitada por ARCA, pero no en los términos que pedía la asociación ecología, que pretendía que la Administración iniciase "en el plazo máximo de un mes" las obras de derribo de la estación depuradora y a la regeneración de los terrenos y que las finalizase "en el plazo máximo de cuatro meses".