El Pentágono ordenó que la mayoría de sus 400,000 empleados civiles con licencia debido al cierre gubernamentalregresen a trabajar.

La decisión tomada por el secretario de Defensa Chuck Hagel se basa en una interpretación legal del Pentágono de una ley llamada Paguemos a nuestras Fuerzas Armadas.

El Congreso aprobó esa medida y el presidente Barack Obama la firmó poco antes de que el martes comenzara el cierre parcial del gobierno.

También se produce en la misma jornada en que los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaron una ley para que los trabajadores federales que han sido enviados a casa cobren sus salarios cuando se termine el cierre de la Administración.

El Pentágono no dijo de inmediato el sábado cuántos trabajadores regresarán a laborar. El Departamento de Defensa sólo indicó que son "la mayoría".

Hagel ha explicado que el Departamento de Defensa reconsideró la ley y estimó que amparaba el regreso de la mayoría de los empleados civiles. La reinterpretación ha sido amparada por Justicia.

Ambos departamentos encontraron en la ley elementos que autorizaban el regreso al trabajo de los empleados "cuya responsabilidad contribuye a la moral, bienestar, capacidades y preparación de los miembros del servicio", explicó el secretario en un comunicado.

Así, el secretario ha urgido a los militares a "identificar a todos los empleados que estén en esas categorías". Ello reducirá, pero no eliminará del todo, la falta de personal en defensa.