El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha asegurado que el nuevo Plan de Carreteras 2014-2021 aprobado el Gobierno regional, —que en estos momentos se encuentra a punto de concluir la fase de exposición pública—, es un plan "razonable y sostenible" porque, en primer lugar, "atiende necesidades y establece prioridades", y, en segundo lugar, porque ha sido planificado "de forma que el Gobierno pueda comprometerse a abordarlo con los ciudadanos".

Diego ha señalado que el Ejecutivo que preside trabaja "día a día" para "generar oportunidades de trabajo" para los cántabros y para relanzar un sector "intensivo" en puestos de trabajo como es el de la construcción.

En este sentido, al margen del Plan de Carreteras, también se ha referido al Plan de Infraestructuras Municipales, que, con una inversión de 80 millones de euros, de los cuales 64 son aportados por el Gobierno, permitirá a los ayuntamientos cántabros realizar en los dos próximos años "un buen número de obras importantes" que ayuden a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

El presidente regional ha hablado sobre estas dos iniciativas en el transcurso de la inauguración de la mejora de la carretera que une las localidades de Rubayo y Puente Agüero, en el término municipal de Marina de Cudeyo, una actuación que ha supuesto una inversión del Ejecutivo cántabro, incluyendo las expropiaciones y los servicios afectados, de 2.782.580 euros, que se financiarán mediante el sistema del pago aplazado.

Ignacio Diego ha felicitado a los técnicos de la Consejería de Obras Públicas y a las empresas constructoras por el resultado final de los trabajos, que han supuesto "un antes y un después" para la zona y que han dado lugar a una "carretera cómoda y segura" para los usuarios.

Asimismo, ha reiterado la disposición de colaboración del Gobierno con los municipios cántabros para atender sus peticiones "en la medida de lo posible" y mejorar con ello la calidad de vida de sus vecinos.

En el acto inaugural, el jefe del Ejecutivo ha estado acompañado por el consejero de Obras Públicas y Vivienda, Francisco Rodríguez; el alcalde de Marina de Cudeyo, Federico Aja; el director general de Obras Públicas, José Francisco Sánchez Cimiano; concejales de la Corporación local y representantes de las empresas constructoras (UTE Senor-Hermanos de la Torre), entre otras autoridades.

La última por pago aplazado

Por su parte, Francisco Rodríguez ha incidido en la importancia para los vecinos de la zona de este nuevo vial que, siguiendo la tónica de la Consejería de Obras Públicas en los últimos años, prioriza en la seguridad y en la comodidad para los usuarios.

El consejero ha apuntado que se trata de la última carretera que se financiará mediante la fórmula del pago aplazado, un método muy empleado por el anterior Gobierno PRC-PSOE pero que el actual ha "erradicado" porque, según ha explicado, genera "problemas" para las empresas e incrementa "notablemente" el coste de las obras.

También ha destacado el esfuerzo que se está haciendo por poner al día el pago de las expropiaciones adeudadas por la Consejería desde el año 2002 para compensar a los propietarios afectados. En el caso de la carretera inaugurada, ya se han abonado más de 100 de las 137 expropiaciones ejecutadas.

Rodríguez se ha mostrado muy satisfecho del trabajo de la Consejería de Obras Públicas desde que asumió el cargo, periodo en el que se han finalizado cerca de una veintena de obras.

PLANES

Al igual que el presidente Diego, el titular de Obras Públicas ha hecho mención al Plan de Infraestructuras Municipales y al Plan de Carreteras 2014-2021.

En cuanto al primero, —cuya convocatoria vence este sábado—, ha señalado que tiene "muy buenas expectativas" y ha asegurado que más de la mitad de los ayuntamientos de la Comunidad se beneficiarán de él.

En relación al segundo, que contempla una inversión de más de 340 millones de euros y, entre otras cosas, la construcción de 14 carreteras de nuevo trazado, ha suscrito las palabras de Ignacio Diego y ha puesto el acento en la necesidad de una planificación razonable de las infraestructuras cántabras después de un periodo, concretamente desde 2009, en el que no había en vigor ningún plan de carreteras.

Por último, Federico Aja ha agradecido la atención del Gobierno de Cantabria a las necesidades del municipio en materia de carreteras, concentración parcelaria, ayudas al sector primario, saneamientos, construcción de viviendas en suelo rústico y otros ámbitos.

OBRAS

Las obras han consistido en el acondicionado de los primeros 4,1 kilómetros de la carretera CA-421, desde la zona urbana de Rubayo hasta el cruce con paso a nivel de la línea de FEVE Santander-Bilbao, entre los núcleos de Agüero y Puente Agüero.

También han afectado a un tramo de 400 metros de la carretera CA-420 entre Solares y Rubayo, dentro de la zona urbana de Rubayo, desde la intersección con la CA-141 Astillero-Santoña.

La mejora acometida por la Consejería de Obras Públicas ha ampliado la anchura de la calzada, pasando de los 4,5 y 5 metros a los 8,30 ó 9,80 metros.

La carretera transcurre por las localidades de Rubayo, Setién y Agüero, y, por tratarse de una zona muy transitada por peatones, se la ha dotado de un paseo peatonal de 1,50 metros a ambos lados de la calzada, en las zonas urbanas, y en la margen izquierda, en las zonas rurales.

Los bordillos de acera se han rematado contra una rígola de 40 centímetros, obteniéndose una anchura entre bordillos de 6,80 metros, más el espacio destinado a los paseos peatonales.

La longitud del tramo de carretera dotado de aceras o paseo peatonal es de 4.080 metros, hasta el cementerio de Agüero. Las aceras son de baldosa de terrazo, mientras que el paseo peatonal es de aglomerado asfáltico de color rojo.

Además, se ha rehabilitado el firme de la carretera, que presentaba roderas y agrietamientos superficiales, y se ha renovado la red de drenaje, tanto longitudinal como transversal, con cunetas de hormigón, colector subterráneo y sumideros de recogida en la zona urbana.

Las obras también han suprimido el cruce de la carretera CA-141 con la CA-420, sustituyéndolo por una glorieta y evitando de esta manera el peligro que la intersección suponía para la circulación. La nueva glorieta tiene 40 metros de diámetro, con dos carriles en calzada de 9 metros y sendos arcenes.

En estos carriles no se ha construido camino peatonal para que los vecinos accedan a través del paso inferior situado bajo la CA-141. Igualmente, se ha construido una nueva acera junto a la cerca que rodea el colegio público Marina de Cudeyo.

Para solucionar otro de los problemas preexistentes, como era la presencia de coches en doble fila junto al colegio para dejar y recoger a los escolares, así como la ocupación de una de las calzadas para maniobrar, el Gobierno ha liberado parte del trazado para llevar a cabo un vial de sentido único con aparcamiento en batería, totalmente independiente de la glorieta y de la carretera.

La obra también ha dotado a la carretera de iluminación por medio de 87 luminarias de 150 watios, sostenidas por columnas de 10 metros de altura, que se alternan cada 40 metros aproximadamente.