Dos tercios de españolas tienen altos los niveles de mercurio por comer mucho pescado

  • Las mujeres japonesas (71%) y las españolas (64%) son con diferencia las que más altos niveles de mercurio muestran.
  • Por la contaminación, los peces acumulan mercurio en su organismo.
  • Una embarazada debería controlar su ingesta de pez espada, atún rojo o lucio.
Varios pescados en un puesto de mercado.
Varios pescados en un puesto de mercado.
Varios pescados en un puesto de mercado.

Comer pescado es un buen hábito alimentario. En España somos grandes consumidores; el segundo país del mundo en el que más pescado se come tras Japón. Pero su consumo tiene un lado oscuro: al comer pescado elevamos nuestros niveles de mercurio.

Es lo que señala un estudio realizado en nueve países y presentado por el Grupo de Trabajo Mercurio Zero (ZMWG), del que forma parte Ecologistas en Acción, que asegura que el 64% de las mujeres españolas tiene altos los niveles de mercurio debido, entre otros aspectos, al elevado consumo de pescado.

El informe ha puesto de manifiesto que en cuatro de los nueve países se superan los niveles recomendados por la EPA, la Agencia estadounidense de Protección Ambiental, es decir, una concentración de un microgramo por gramo en más de un 20% de la población.

Las japonesas son las mujeres que encabezan la lista (71%), seguidas de las españolas (64%), las mujeres de Islas Mauricio (36%), y las de Costa de Marfil (23%). Algo más bajos son los niveles en los otros cinco países donde se realizaron los 'test': India, Sudáfrica, Nepal, Bangladesh y Armenia.

En el caso de España, Ecologistas en Acción ha recogido muestras de cabello de  28 voluntarias, habitantes de zonas rurales y urbanas, que consumen un promedio de 6,7 raciones de pescado a la semana. Y es que, aunque el pescado es un alimento saludable, entre las especies ingeridas habitualmente figuran muchas que acumulan en su organismo gran cantidad del mercurio que llega a ríos, mares y lagos como, por ejemplo, el atún, pez espada, tiburón, cazón o marrajo.

"Los gobiernos deberían medir la concentración de mercurio en el pescado, advertir sobre las cantidades y las especies que se pueden consumir sin riesgo, sobre todo para proteger a las mujeres en edad fértil, a los niños y a los que consumen grandes cantidades de pescado", ha subrayado la miembro del Buró Europeo de Medio Ambiente (EEB), Elena Lymberidi-Settimo.

Por ello, la experta ha destacado la importancia de que se ratifique en la conferencia de la ONU, que se va a celebrar en Japón, el 'Convenio de Minamata', para reducir la contaminación mundial por mercurio.

Más mercurio en los grandes depredadores

Como explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, la toxicidad del mercurio depende de su forma química, tipo y dosis de exposición y edad del consumidor. Su forma orgánica (metil-mercurio) posee una elevada toxicidad, se disuelve fácilmente en la grasa y atraviesa la barrera hemato-encefálica y la placenta pudiendo provocar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños de corta edad.

El metil-mercurio se encuentra mayoritariamente en pescados y mariscos, donde puede llegar a representar más del 90% del mercurio total. Derivado de la contaminación medioambiental, los peces acumulan mercurio en su organismo a lo largo de su vida y esto ocurre especialmente en aquellas especies de gran tamaño como los grandes depredadores. Por eso son especialmente "sospechosos" el pez espada, el tiburón, el atún rojo y el lucio.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento