El Ayuntamiento de Pilas (Sevilla), gobernado por Jesús María Sánchez (PSOE), ha anunciado una serie de medidas extraordinarias para intentar reflotar la asfixiada economía de la administración local. Entre estas medidas figura una reducción del diez por ciento en el capítulo de gastos de personal y una subida del impuesto de actividades económicas para aquellas empresas que facturen más de un millón de euros anuales.

El Ayuntamiento ya había anunciado que no se adheriría al real decreto Ley de medidas urgentes contra la morosidad de las administraciones públicas y de apoyo a entidades locales con problemas financieros, aprobado recientemente por el Consejo de Ministros. En la misma línea, el alcalde informaba de que se había entrevistado con el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, a cuenta de la nueva convocatoria del Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR) promovida por la institución provincial.

No obstante, el alcalde ha anunciado este jueves su propio "plan" de ajuste con la reducción "total" de las asignaciones a los grupos políticos, así como la eliminación de las dietas que perciben los concejales no liberados, una subida del impuesto de actividades económicas (IAE) para las empresas que facturen más de un millón de euros anuales, la revisión de las licencias de obra mayor, una reducción del diez por ciento en el capítulo de personal, rebajas de 165.960 euros y 139.400 euros en los capítulos dos y cuatro, una subida de tasas, o "nuevas tasas para veladores".

El alcalde, no obstante, descarta la subida del IBI, eliminar los 120.000 euros para ayudas de emergencia social y las subvenciones para cultura y deporte. Según el regidor, "la endémica situación económica en la que se encuentra consistorio y las medidas que se están aplicando desde el gobierno central para con los ayuntamientos nos empuja a tomar este tipo de decisiones".