El Cabildo de Tenerife ha decidido reabrir al tráfico la carretera TF-316 que da acceso al Puerto de la Cruz por la zona de El Burgado, una vez que los operarios de carreteras han terminado de limpiar la calzada tras los desprendimientos de piedras originados por las lluvias de la tarde-noche de este miércoles.

A primera hora de la mañana ya se había abierto la carretera de entrada a la ciudad por Martiánez, también afectada por arrastre de piedras.

En algunos puntos de la isla se registraron este miércoles diversos desprendimientos, rebosamiento de alcantarillas y pérdida de suministro eléctrico debido a la intensidad de las lluvias.

Los bomberos, incluso, tuvieron que hacer achiques de agua en locales y viviendas, según ha informado el 112. En el Puerto de la Cruz, por ejemplo, hubo inundaciones en la plaza del Charco, la antigua estación de guaguas o el barrio marinero de La Ranilla.