La nueva lotería que ha creado la Generalitat, la Grossa de Cap d'Any (El Gordo de Fin de Año) repartirá más de 10 millones de euros en premios entre los 100.000 números que se pondrán a la venta, y que costarán 5 euros por billete. De momento se han puesto a la venta billetes por valor de 15 millones de euros, y se han vendido unos 6,2 millones, pero si el ritmo de ventas se acelera el Govern no descarta poner a la venta 15 millones más.

Más del 70% de la recaudación se destinará a premios, lo que supone unos 10,4 millones de euros. El resto se repartirá entre comisiones a vendedores y beneficios para los niños y jóvenes en riesgo de exclusión social.La venta de los billetes, que ya está en marcha, se hace desde los establecimientos habituales que venden lotería de la Generalitat, pero también, como circunstancia especial, desde unos 25.000 establecimientos como comercios, panaderías y pastelerías, estancos, kioscos, mercados municipales y supermercados.

Para este año no se podrán comprar números por Internet, pero en la web de loterías de la Generalitat se puede localizar dónde se vende cada número. De momento los números más buscados son el 1714 y el 2014, dos fechas simbólicas. La primera se vende en panaderías del gremio de Barcelona, mientras que la segunda todavía está en el almacén y se repartirá aleatoriamente.

El sorteo se hará el próximo 31 de diciembre por la mañana y todavía se están ultimando los detalles. De hecho, la Generalitat todavía acepta propuestas sobre cómo hacer la liturgia del sorteo.

El primer premio supondrá 100.000 euros por cada 5 euros jugados, el segundo premio será de 32.500 euros por cada billete de 5 euros, y el tercero se llevará 15.000 euros por cada 5 euros jugados. También habrá premios menores para las aproximaciones a los tres grandes números premiados.

La consellera Neus Munté ha querido remarcar la importancia de los beneficios, que ha cifrado entre el 16 y el 20% recaudado, o sea que un máximo de 3 millones irán para centros abiertos con niños y jóvenes en riesgo. Estos centros acogen menores con situaciones familiares y sociales graves, pero pueden recibir visitas y salir a la escuela. Por eso, Munté ha dicho que los catalanes han de comprar la lotería con ilusión por el premio y para ayudar a los chicos en riesgo.

Desde que se creó la lotería de la Generalitat en 1992, se han destinado más de 220 millones de euros a programas sociales, y en los últimos tres años más de 32 millones. Con este dinero, por ejemplo, se han construído y reformado centros de día para gente mayor, residencias geriátricas o centros educativos para menores tutelados. Este 2013 el Departament de Benestar Social i Família ha destinado 6,5 millones a los centros juveniles abiertos.

El conseller d'Empresa i Ocupació, Felip Puig, se ha felicitado de la gran colaboración de los comerciantes para ayudar a vender la lotería, y la directora general de Tributs i Joc, Elsa Artadi, ha remarcado que esto permite una gran "capilaridad" de puntos de venta, que se llevan entre un 5 y un 6% de comisión.

Preguntada por la competencia que puede suponer esta nueva lotería para el tradicional Gordo de Navidad organizado por el Estado, ha dicho que el sorteo, de momento, es "modesto", ya que como mucho venderá 30 millones de euros en billetes, mientras que el Gordo de Navidad y el sorteo de Reyes vendieron en la anterior edición unos 530 millones de euros en Cataluña.

Artadi ha admitido que la venta de billetes tendría que haber comenzado antes y que de momento no se plantean hacer más sorteos especiales en fechas significativas.

Por su parte, el conseller d'Economia i Coneixement, Andreu Mas-Colell, ha admitido que el 20% de las ganancias por premios se las lleva Hacienda, y ha reclamado que la Generalitat pueda participar en la mitad de la recaudación por IRPF de estos premios.

Durante la rueda de prensa, se ha presentado un video de sensibilización sobre menores en riesgo, el anuncio televisivo y posteriormente ha hecho acto de presencia la llamada 'Grossa', un cabezudo que simula una mujer obesa y sonriente. Al finalizar, los tres consellers han comprado su número de lotería.