El director de la Unidad de Registro Sísmico de la Universidad de Alicante, José Juan Giner, ha recordado que la zona norte de la costa de Castellón, donde se han producido centenares de seísmos durante los últimos días, ya vivió un terremoto de intensidad 5 en la escala EMS en 1879.

Giner ha explicado que los terremotos de mayor magnitud que se han registrado esta semana son de 4,2 en la escala de Richter que "se corresponde con una intensidad de 4 en la escala EMS". El terremoto de hace dos siglos constata que en la zona ha habido intensidad sísmica, "incluso superior a la de ahora", ha indicado.

Además también ha recordado que en 1981 se registró uno de magnitud 3,3 en la misma zona, "pero no se sabe cuantos más hubo porque no se contaba con los instrumentos que hay ahora para medirlos", ha aclarado.

Esta unidad ha realizado un registro sísmico histórico con una cuadrícula que coge la zona actual en la que se están produciendo los terremotos en la Costa de Castellón. "En ella se demuestra que a lo largo de la historia en esa zona se ha registrado actividad sísmica, no es que ahora a partir de algo haya actividad sísmica", ha explicado el geofísico, José Juan Giner.

El geofísico han destacado que la zona está "muy fracturada" geológicamente. Se hizo un sondeo en todo el Mediterráneo en los años 70 y se comprobó que en esa zona hay fallas activas y se encuentran las fallas de Amposta que "son tres fallas alineadas a la costa que se dividen en occidental, central y oriental". En parte de la central es donde están ocurriendo todos los terremotos, según han comprobado desde la unidad tras superponer los mapas.

El profesor no ha querido valorar las causas de los seísmos. "No sé si la actividad sísmica se hubiera producido igual ni no se hubiera inyectado el gas —por parte del proyecto Castor—, no tengo los datos, y deben ser los técnicos los que lo evalúen", ha manifestado.

Giner ha comentado que la hipótesis es que si hay un equilibrio de presiones en la zona, cuando se aumenta la presión —por la inyección de gas en el almacén natural— se produce un desequilibrio. "Puede que sea la cantidad de presión aumentada el detonante, pero no tengo los datos para afirmarlo", ha asumido.

El profesor ha asegurado que si se ha instalado el proyecto Castor en esa zona es "porque tanto la empresa como el Ministerio de Fomento habrán hecho todos los estudios correspondientes para tener la autorización". Respecto a la posible correlación entre la inyección de gas en el almacén natural y los terremotos "se ha nombrado una comisión de expertos científicos para acotar el problema y lo harán perfectamente", ha afirmado.

Giner también ha adelantado que "no se puede saber cómo va a continuar" la actividad sísmica en los próximos días y "si va a continuar, porque es un fenómeno físico y no es controlable en el tiempo".

Sin embargo, ha aclarado que lo que está ocurriendo "no es excepcional" en cuanto al número de terremotos que se cuentan por centenares en pocos días. "En Lorca se registraron cerca de 500 terremotos y en Bullas cerca de 300. La instrumentación lo ha cambiado todo en los últimos años a la hora de registrar los terremotos", ha reconocido.

Plan sísmico fase 0

De momento, sigue activado, por parte de la Conselleria de Gobernación, el Plan Sísmico Fase 0 Seguimiento-Información en Vinaròs, Benicarló y Peñíscola, que implica la comunicación constante entre los consistorios implicados con el Consorcio Provincial de Bomberos, subdelegación del Gobierno, CICU y Policía Autonómica. "Es una medida prudente que se tiene que tomar. No tiene que haber ningún problema. Quiero transmitir que no es una actividad anómala en la zona", ha insistido.

Respecto al número de terremotos registrado es "muy, muy relativo" porque la instrumentación de ahora no es la de hace 15 años "y ahora no se escapa uno". "Hace 15 años se podría detectar los de magnitud 3 o 3,5, pero de los de 2 o 2,5 no se recogía ninguno", ha asumido.