La Comisión Europea (CE) apostó este miércoles por incrementar la integración de las políticas sociales y laborales de los Estados miembros, a través de medidas concretas como la creación de indicadores comunes sobre desempleo, proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan, desigualdad o pobreza.

El objetivo es "dar un paso más hacia la consolidación de la dimensión social de la zona euro", dijo el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Lazslo Andor, al presentar en rueda de prensa la comunicación (propuesta no legislativa) "reforzando la dimensión social de la Unión Económica y Monetaria".

El comisario valoró los "pasos de gigante" que hasta ahora ha dado la UE en gobernanza económica, pero añadió que la "severidad" de la crisis en la zona del euro "nos ha enseñado que debemos trabajar más estrechamente para sanar las cicatrices sociales" que la situación económica ha dejado.

Bruselas propone ahora "incrementar la vigilancia de la situación social y laboral" en los Estados miembros y "reforzar la coordinación de políticas", todo ello con vistas a "prevenir y afrontar mejor los problemas" en estos ámbitos, explicó Andor.

El comisario alertó sobre las "crecientes divergencias sociales y laborales" que se están dando entre los Estados miembros desde el inicio de la crisis económica, "y en especial entre los países del núcleo de la zona euro y los del sur o la periferia".

Como ejemplo de esta "preocupante tendencia", Andor citó los casos de España y Alemania, países en los que desde el estallido de la crisis financiera en 2008 se han "disparado las diferencias" entre los niveles de paro, la proporción de jóvenes que ni estudian ni trabajan, los ingresos disponibles de los hogares, las desigualdades sociales y el porcentaje de trabajadores en riesgo de pobreza.

El comisario advirtió de que "la estabilidad económica de la zona euro estará en riesgo a medio y largo plazo" si los Estados miembros "no trabajan para corregir estas divergencias", y por ello defendió la creación de indicadores oficiales comunitarios sobre los citados cinco puntos para todos los socios de la moneda única.

Según los últimos datos disponibles de Eurostat, correspondientes a agosto, el desempleo de la zona euro varía entre el 4,9% registrado en Austria y el 5,2% de Alemania hasta el 26,2% de España y el 27,9% de Grecia. En cuanto al paro juvenil, las menores tasas se registraron también en Alemania (7,7%) y Austria (8,6%), frente a las más elevadas de Grecia (61,5% en junio) y España (56%).

La "vigilancia y control" de los indicadores sociales se integraría en el semestre europeo, y serviría como base para acciones concretas como la redacción de recomendaciones específicas para los Estados miembros, según el comisario europeo.

Otra línea de acción que Bruselas pretende reforzar es el diálogo social a nivel europeo, y en este sentido, propone realizar también en las cumbres europeas de otoño un encuentro entre líderes comunitarios e interlocutores sociales de la UE, reuniones que habitualmente tienen lugar sólo en los Consejos Europeos de primavera.

La Comisión también pide a los Gobiernos nacionales que discutan con sus respectivos agentes sociales las recomendaciones específicas que se planteen en el marco del semestre europeo.

La Confederación Europea de Sindicatos (CES) valoró la comunicación de la CE, aunque lamentó que ésta se centre en la creación de indicadores "sin poder alguno" y no incluya medidas más ambiciosas.

En la misma línea, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, señaló que la propuesta "no es lo suficientemente ambiciosa" ya que se "basa ampliamente" en la revisión de políticas por parte de la CE, y pidió nuevas propuestas al Ejecutivo comunitario con vistas a lograr una mayor inclusión social en la UE.