El coportavoz de Compromís en las comarcas de Castelló, Carles Mulet, ha recordado este miércoles que su formación ya "se puso en conocimiento del Consell los primeros terremotos en 2012" por la inyección de gas al depósito del proyecte Castor de Vinaròs, pero el Gobierno valenciano "hizo caso omiso".

Mulet ha recordado como desde Compromís se ha llevado este proyecto en más de 20 ocasiones ante la Unión Europea por medio de preguntas a la Comisión formuladas por el eurodiputado de Iniciativa Raül Romeva, donde siempre se ha prometido investigar el caso y pedir explicaciones a la administración española, "pero sin ningún resultado".

Asimismo, ha señalado que desde marzo de 2008, se ha venido presentando ante el Congreso de los Diputados, por vía parlamentaria todas las irregularidades detectadas en la tramitación y el proyecto, superando también la treintena de intervenciones, las cuales también han tenido su reflejo a las Cortes Valencianas, por parte de Compromís.

"Y siempre, en todos los casos, la respuesta de las administraciones ha sido excesivamente benévola cuando se ha denunciado por ejemplo la inexistencia del preceptivo estudio hidrogeológico sobre la posible afección a la contaminación de acuíferos, falta de planes de emergencia, de trabajos arqueológicos, de informes de sostenibilidad ambiental, de plan contra la contaminación marina, vulneración de la Directiva sobre evaluación ambiental estratégica, y en todos los casos se ha mirado hacia otro sitio", ha recriminado.

Poner en alerta

Así, ha señalado que aquel primer terremoto se produjo el domingo 8 de abril de 2012 y la intensidad registrada fue de 3.1 grados en la escalera de Richter con epicentro al Mar Mediterráneo, según la web; por lo tanto, la reacción sísmica a la inyección de gas ya se detectó en el momento y "tendría que haber servido para poner en alerta a las autoridades para exigir las medidas oportunas que ahora se están tomando después de centenar de terremotos".

Sin embargo, la respuesta que dio a aquella pregunta formulada por la diputada autonómica de Compromís, Mònica Oltra, por parte del conseller de Economía e Industria Màximo Bruch, "se limitó a reconocer que la empresa había informado de la instalación de sismógrafos en Alcalà de Xivert y Alcnar gestionados por el observatorio del Ebro, con el cual firmó un convenio y que este observatorio cuenta con otros dos sismógrafos en la zona". "Es decir, se detectó claramente ya importantes seismos, y no se tomó ninguna medida cautelar", ha recriminado.

Desde Compromís se ha lamentado que como siempre las administraciones actúan "tarde y mal" y "ha hecho falta centenas de terremotos de considerable intensidad, y poner a la población en estado de pánico, porque se actúo y se piden ahora las pruebas y garantías que obviaron cuando se lo advertíamos", ha apostillado.