El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Servicio Madrileño de Salud a indemnizar 460.000 euros a una familia por provocar a una niña una parálisis cerebral y una ceguera por "mala praxis" en una intervención que se le practicó a la niña en febrero de 2010, lo que le provocó "una lesión neurológica irrecuperable".

Así, relata que la pequeña ingresó en el hospital para la operación, pero no se le realizó una glucemia capilar, cuyo resultado se obtiene en segundos. En cambio, se le realizó una analítica normal cuyos resultados se conocieron dos horas más tarde durante las cuales la niña sufrió una severísima hipoglucemia que le provoco una grave parálisis cerebral y ceguera.

Según la resolución, ello se habría evitado a través de un simple pinchazo en el dedo y a la vista de la hipoglucemia suministrando glucosa (azúcar) a la pequeña.

Los magistrados concluyen que "ha quedado acreditado que la asistencia dispensada a la hija de los recurrentes tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida no fue ajustada a la lex artis ad hoc, toda vez que se suspendió sin causa justificada el aporte de glucosa durante 4 o 5 horas hasta que sufrió la primera convulsión y que tras ésta, no se realizó una tira reactiva para la determinación de glucosa, como establecen los Protocolos".

Destaca que la niña "llevaba las 24 horas previas sin ingerir alimentación y que su único aporte de glucosa  era la vía intravenosa, por lo que con la suspensión de ésta dejó de recibir todo aporte de glucosa durante varias horas, siendo además un lactante pequeño, de 4 kg de peso, malnutrido, con fiebre  y con una situación metabólica inestable".

"La hipoglucemia fue la causa de las convulsiones sufrida y que éstas le ocasionaron una encefalopatía espástica severa con retraso psicomotor profundo en todas las áreas y alteración grave de la visión sin posibilidad de corrección", agrega.