El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos tras la restauración del monumento

El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos, en la capital aragonesa, tras las obras de restauración que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha realizado en este monumento, símbolo del Canal Imperial en el que se han invertido 34.423 euros.
El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos tras la restauración.
El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos tras la restauración.
EUROPA PRESS
El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos tras la restauración.

El agua brota de nuevo en la Fuente de los Incrédulos, en la capital aragonesa, tras las obras de restauración que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha realizado en este monumento, símbolo del Canal Imperial en el que se han invertido 34.423 euros.

Este lunes se han presentado públicamente los trabajos que han borrado los envites del tiempo y de reparaciones inadecuadas y las huellas de los ataques vandálicos sufridos por esta fuente neoclásica del siglo XVIII.

El Organismo ha destinado 34.423 euros para llevar a cabo una limpieza general, una mejora de sus desagües, la reposición de los caños, ya que los originales habían desaparecido y la reparación de los bancos y las jardineras que se añadieron en los años 50, cuando la fuente se trasladó a la ubicación actual en el Parque de los Incrédulos.

En este acto, han participado el presidente de la CHE, Xavier de Pedro, el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; el vicepresidente de la Comisión de Seguimiento del Pacto del Agua y presidente de las Cortes de Aragón, José Ángel Biel; el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Modesto Lobón; y la presidenta de la Junta de Distrito de Casablanca, Leticia Crespo.

Asimismo, han asistido a la inauguración el presidente de la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, Honorio Romero; el presidente de la Comunidad General de Usuarios del Canal Imperial de Aragón, Ángel Lasheras; otros miembros de la Junta de Distrito y representantes de las asociaciones de vecinos del barrio de Casablanca.

En declaraciones a los medios de comunicación, Xavier de Pedro ha subrayado que la Confederación "está muy satisfecha de la rehabilitación de este monumento muy simbólico e importante para la CHE", dado que en momentos de crisis es necesario "transmitir a los ciudadanos confianza en los grandes proyectos".

"Ya hace 200 años había incrédulos ante los grandes proyectos y esta fuente tiene hoy una actualidad total", dado que hay numerosas obras hidráulicas en marcha "y muchos incrédulos de Yesa, Biscarrués y Mularroya", por lo que este monumento "puede transmitir esa confianza en los grandes proyectos, como lo fue el Canal Imperial de Aragón".

Símbolo y seña de identidad

José Ángel Biel ha coincidido en que la fuente es "una seña de identidad y un símbolo muy importante" con el que Ramón Pignatelli "demostró que conocía muy bien a los aragoneses", al dedicar una fuente que recuerda "grandes proyectos que se han hecho a pesar de que hubo mucha oposición".

Por ello, es necesario transmitir a los aragoneses "que cuando se quieren hacer las cosas se hacen, como se ha demostrado con esta obra del Canal y con la Fuente de los Incrédulos", ha resaltado Biel, para felicitar a la CHE "por el detalle histórico que ha tenido de restaurar" este monumento.

El alcalde Juan Alberto Belloch ha resaltado que la fuente es "un signo muy importante" en la ciudad y, "tras muchas peleas burocráticas" sobre la titularidad del monumento", la Confederación ha recuperado este elemento y el consistorio colaborará en su mantenimiento.

Belloch ha comentado, en tono irónico, que "también queríamos hacer otra fuente de los incrédulos con la Expo" y con otros proyectos de la ciudad en los que "ha habido escépticos hasta el último momento", como con la puesta en marcha del tranvía o del circuito de Motorland, en Alcañiz. "Siempre tenemos escépticos pero no hay que hacerles nunca caso", ha afirmado.

El alcalde ha indicado que en estos momentos "lo único importante es tratar de evitar el despido en el empleo público y mantener el gasto social o incrementarlo. Ese es el gran objetivo, que a nadie le falte ni casa ni techo en Zaragoza".

Empuje de las asociaciones vecinales

Por su parte, la presidenta de la Junta de Distrito de Casablanca, la concejal de CHA, Leticia Crespo, ha recordado que la recuperación de la Fuente de los Incrédulos "fue una de las primeras reivindicaciones con las que me encontré en el Distrito (que preside desde 2011), una reivindicación vecinal histórica".

Así, ha observado que en este tiempo "la mayor dificultad con la que nos hemos encontrado en la Junta de Distrito es la atribución de competencias a una institución u otra, porque estuvimos un año y medio con el expediente, mareándolo para ver de quién era" y a quién correspondía ejecutar las mejoras.

De esta forma, "se ha atendido a una reividnciación vecinal y se ha cumplido un reto personal", ha afirmado, para agradecer a las asociaciones vecinales su "empuje", dado que en este proyecto "han tenido la voz cantante, sin ninguna duda".

Valor histórico

'Incredulorum convictioni et viatorum cómodo' —'Para convencimiento de los incrédulos y alivio de los caminantes'— reza la placa conmemorativa que resume por qué el propio Ramón de Pignatelli, al finalizar la construcción del Canal Imperial en 1786, decidió construir esta fuente, contestando así a los que dieron por imposible el proyecto del Canal y la llegada del agua a la ciudad de Zaragoza.

Ese valor documental e histórico es el que ha destacado el presidente del Organismo de Cuenca y lo ha trasladado a la gestión del agua en el presente. De Pedro ha recordado que la fuente es un monumento que refleja la complejidad de una gran infraestructura hidráulica, pero también es una muestra de que hay que tener confianza y seguridad en que se hagan realidad, algo que se puede aplicar a las obras del Pacto del Agua de Aragón.

Al simbólico se une el valor artístico de la Fuente, un monumento neoclásico ejecutado en piedra caracolera de Fuendetodos, con adornos florales y trofeos de remate. Propiedad de la CHE, este elemento presentaba suciedad, pintadas, reparaciones inadecuadas, desagües obstruidos y poros en la piedra que hacían necesaria su restauración.

Además, los dos caños originales habían desaparecido y los bancos laterales semicirculares y las jardineras que se añadieron en los años 50 del siglo pasado, cuando la fuente se desmontó de su posición original y se trasladó al Parque de los Incrédulos, tenían aún mayor grado de deterioro ya que se realizaron con piedra arenisca, de peor calidad.

Los trabajos principales han consistido en la limpieza de la piedra con chorros de arena y agua a presión; sanear la superficie, rejuntar y sellar; aplicar un tratamiento fungicida, para eliminar la proliferación de microorganismos y además, evitar su reaparición; limpiar las pozas y corregir las pendientes; desobstruir los desagües y sustituir la rejilla y las tuberías en mal estado.

También se han sustituido los dos caños actuales (un tubo de acero y una rosca) por caños de cobre con un embellecedor; se ha instalado un pulsador temporizado empotrado en el suelo delante de la fuente para el suministro de agua y se ha aplicado un barniz contra la oxidación a la placa conmemorativa, previa eliminación de las sucesivas capas de pintura.

Los bancos laterales han recibido un tratamiento similar (limpieza, saneamiento, sellado y fungicida); además de contra la humedad y las pintadas. Delante de la fuente, se han sustituido las baldosas rotas; se ha colocado un pulsador empotrado en el suelo y se ha cambiado la tapa de la arqueta.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento