La mujer del hombre que entró el martes en la residencia de Parquesol supuestamente con una catana oculta, mantiene un conflicto laboral desde hace 11 meses con el centro de ancianos, que ha llegado al tribunal superior de justicia de Castilla y León.Esta mujer, que es personal laboral fijo de la Junta, pidió el traslado por motivos de salud para ocupar el puesto de Gobernanta en Parquesol. En la administración, al cambiar de puesto, hay que superar un mes de prueba, que casi nunca es un obstáculo. Sin embargo, en esta ocasión, el informe fue negativo y la trabajadora recurrió por la vía administrativa y más tarde por la judicial.
21 empleados, a favor
Incluso presentó al juzgado la firma de más de 20 empleados de la residencia que la apoyaron. El juez falló hace escasas fechas y no aceptó su recurso. Para entonces el marido, que sufre insomnio crónico, ya había sido denunciado por la directora tras haber ido al centro. El martes se repitió.
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