Entre los colegios nuevos Parque Goya II y El Espartidero y la ampliación del Montecanal se han ganado 750 plazas escolares, para un aumento del alumnado cercano a los 3.000 alumnos (2.000 a principios de curso y otros mil matriculados fuera de plazo).

Esta diferencia de ritmos hace que más de la mitad de los colegios superen ya las ratios en varias de sus aulas, según fuentes sindicales. Lo más habitual es encontrar clases con 26 niños (la ratio más alta de Zaragoza, en Margen Izquierda y Delicias, es de 25), sobre todo en centros del Actur, la avenida Cataluña y el Torrero.

Los casos más graves se dan en 6º de primaria, con centros puntuales (la mayoría también en el Actur) que acumulan hasta 28 niños por aula . «En estos casos los centros no se quejan mucho, porque es el último curso y la situación es llevadera», explica Marisa Pascual, de CSI-CSIF.

La sobrecarga de alumnos está afectando ahora especialmente a los centros de Delicias, Las Fuentes, Casco Histórico y Torrero. Son las zonas donde se instalan más inmigrantes, origen de la mayoría del alumnado que se matrícula fuera de plazo.

«Se está escolarizando a los niños con mentalidad de controlador de aparcamiento: ciñéndose sólo a los números, sin tener en cuenta la calidad», asegura Gloria Pardillos, responsable de Educación de UGT.

Más planificación

Desde los sindicatos reclaman a Educación nuevos centros escolares (harían falta, al menos, otros seis) y mejor planificación. «Las aulas nuevas se construyen para 20 alumnos y, sin embargo, se mete a 25. No tiene ningún sentido», concluye Trinidad Gil, de CC OO.

Piden reforzar la calidad educativa

Los sindicatos piden a Educación más medios para reducir las ratios en las aulas y mejorar la calidad de la educación que reciben los niños. Demandan más tutores y aulas de acogida, profesores de apoyo para niños que necesitan refuerzo, un equipo de orientadores más numeroso y especialistas en pedagogía terapéutica.  Además, en el caso de los colegios con mayores tasas de inmigración, exigen que se respeten escrupulosamente las ratios. «La saturación de las aulas es la medida más contraproducente de todas las que se pueden tomar», asegura Gloria Pardillos.