El presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ha asegurado este viernes que el proyecto de autodeterminación impulsado por las fuerzas nacionalistas catalanas es un "mal negocio para el conjunto de España y para Cataluña", algo que "los nacionalistas infantilmente pretenden ocultar a los ciudadanos" catalanes al suplantar "el discurso de la razón por el siempre efectista estímulo del sentimiento".

Así lo ha aseverado Herrera durante su intervención ante el Comité Ejecutivo Autonómico del PP celebrado en la recientemente remodelada sede de los populares castellanoleoneses y que ha contado con la asistencia del vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano.

Durante su intervención, Juan Vicente Herrera ha explicado que las fuerzas nacionalistas de Cataluña "están forzando la tensión" de su proyecto de autodeterminación que supone la "ruptura de una comunidad nacional como España, con más de cinco siglos de vida", proyecto que "afecta a todos" ya que es "un mal negocio para el conjunto de España" porque hace "perder un tiempo valiosísimo, divide a la sociedad y genera incertidumbre".

Pero para el también presidente de la Junta de Castilla y León, es también "un mal negocio para Cataluña" porque la ruptura de vínculos "personales, familiares y afectivos" con el resto de España y por las consecuencias "económicas, financieras, comerciales y sociales" que llevarán no sólo a la ruptura con España sino también a su salida de la UE.

Esto es algo que los nacionalistas, según Herrera, "pretenden infantilmente ocultar a los ciudadanos de Cataluña" y evitar, además, que la atención "se centre en una gestión básicamente desastrosa continuada por muchos años que en otro lugar de España habría echado ya del poder a sus responsables".

Por ello, Juan Vicente Herrera, que ha expresado que "respeto, amor y admiración" por Cataluña, cree que la mejor respuesta al "antihistórico e imposible proyecto" de los nacionalistas catalanes es "seguir afirmando, defendiendo y trabajando por el autonomismo útil, leal, responsable y colaborativo" que se recoge en la Constitución y que ha demostrado, a lo largo de 30 años, "que es una buena alternativa".