La cooperativa concesionaria del servicio de escuelas infantiles de la ciudad de Jaén, Ceian, ha ofrecido "diálogo" al Ayuntamiento, gobernado por José Enrique Fernández de Moya (PP), para abordar el conflicto que les enfrenta, marcado por "reiterados retrasos" en el abono de nóminas que han llevado a las trabajadoras a protagonizar este mismo mes concentraciones ante sus centros de trabajo, y sobre el que el Consistorio, según esta empresa, ofrece a la opinión pública una "visión deformada".

De hecho, la delegada de Personal de Ceian, María José Ortega, indicó este miércoles a Europa Press que las plantillas de los centros 'Pedro Expósito', 'Cervantes' y 'Fuentezuelas' no han cobrado aún las nóminas de julio y agosto, y en el caso de la del Centro de Atención Temprana (CAIT), tampoco la de junio.

Por ello, y después de que la concejal de Asuntos Sociales, Reyes Chamorro, anunciase la intención del Consistorio de renegociar con Ceian el contrato porque, en virtud de éste, se paga "el cien por cien de las plazas, estén o no ocupadas", lo que genera un "desequilibrio que no puede asumir" la Administración local, la concesionaria ha culpado al Ayuntamiento de trasladar a la opinión pública una "visión deformada de la realidad" y de buscar la obtención de una "rentabilidad política utilizando a los niños y a los trabajadores como instrumento parar atacar al adversario político".

De esta manera, y según consta en el acta de la reunión de la Comisión de Transparencia que Ceian celebró el pasado día 19 de este mes de septiembre, consultada por Europa Press, la cooperativa sostiene que entre los años 2000 y 2009 estuvo recibiendo por parte del Ayuntamiento "un precio por plaza/niño/mes muy inferior al establecido por la administración educativa, lo que supuso dejar de ingresar en estos años más de un millón de euros".

Ya en el año 2009, el Consistorio, "tras dilatados esfuerzos y en cierta manera obligado por la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas", modificó dicho contrato y actualizó los precios, "ajustándolos a los costes reales y prorrogando la concesión hasta el 2025, como una forma de paliar los estragos producidos por la pérdida de la titularidad del centro de 'Fuentezuelas'", que, según Ceian, esta cooperativa tuvo que ceder en 2001 a la Administración local.

Los "retrasos en los pagos" comenzaron "al poco tiempo" y generaron "angustia y zozobra" entre las trabajadoras, pese a lo cual, la empresa "ha ido siempre por delante en la iniciativa para mejorar y engrandecer" los centros municipales en los que trabaja.

Voluntad de "colaborar"

En esa línea, desde Ceian trasladan su voluntad de "colaborar activamente en la mejora de estos servicios públicos socioeducativos de primera necesidad para las familias, fundamentalmente para unos ciudadanos tan sensibles como los niños de cero a tres años", siempre y cuando se mantenga el "carácter público de los centros", el Ayuntamiento manifieste una "voluntad clara y expresa de cumplir con los compromisos contractuales de la forma y en los plazos que la ley establece".

De este modo, además del pago "a tiempo" de las facturas, Ceian reclama al Consistorio que "corrija las deficiencias estructurales del 'Cervantes', que dan a este centro un aspecto decrépito y de abandono que sin duda ha contribuido en gran medida a la pérdida de alumnos", así como que "trabaje codo con codo" con ellos para que dicha escuela "se vuelva a llenar cuanto antes", además de que "renuncie al obstinamiento en el recorte de estos servicios, desde pretendidos contratos a pérdidas que invaden el terreno de la ilegalidad y que necesariamente atentarían contra los derechos de los niños y los trabajadores".

"Si es así", concluye el acta, el Ayuntamiento "contará con la colaboración de Ceian, como ha ocurrido durante la mayor parte de los 30 años de servicio, en los que no ha habido la más mínima conflictividad laboral ni social en estos centros", así como con "el beneplácito de la ciudadanía, harta ya de conflictos artificiales que siempre terminan pagando los mismos", mientras que, "de lo contrario, seguirá provocando desazón y rechazo entre los trabajadores y más alejamiento, si cabe, de los ciudadanos".