La regularización fiscal que aprobó el Gobierno del Partido Popular el año pasado "ha sido transparente, a diferencia de las tres anteriores que llevó a cabo el Gobierno socialista". En concreto, las regularizaciones fiscales con los gobiernos socialistas eran a través del Banco de España y, ahora, con el Gobierno del PP, ha sido a través de la Administración Tributaria y ha requerido la identificación del titular de los bienes y derechos.

Por lo tanto, la regularización fiscal aprobada por el Gobierno del Partido Popular "no ha sido ni opaca ni oscurantista". Otra cosa distinta es que el senador socialista, Francisco Martínez-Aldama, pida datos al Gobierno que el Gobierno no puede facilitar "porque son datos personales que no se pueden hacer públicos, como él bien sabe".

Así, como el Gobierno de España "no le puede facilitar al Senador los datos que pide, se dedica a elucubrar sobre quien se puede haber acogido o no a la última regularización fiscal y a decir barbaridades al respecto".

Pues bien, con los mismos argumentos de Martínez-Aldama, el PSOE de La Rioja "quizás arregló su sede regional y compró otra gracias a las amnistías fiscales que aprobó el Gobierno socialista". Por cierto, el arreglo de la sede regional del PSR-PSOE "fue cuando Martínez-Aldama era Secretario General, así que él sabrá cómo se pagó y sabrá por qué los actuales dirigentes socialistas de La Rioja no quieren explicar sus cuentas".

Además, y sobre las distintas regularizaciones fiscales, con la del Gobierno del Partido Popular los que se acogieron pagaron un 10 por ciento y con las del PSOE pagaron cero. Así, la última regularización fiscal ha supuesto que afloraran unos 40.000 millones de euros, el 4 por ciento del PIB, por lo que se han conseguido ahora unos ingresos adicionales y a partir de ahora estos 40.000 millones de euros están en el sistema y pagan impuestos.