El Partido Regionalista de Cantabria ha calificado como "un atropello y una crueldad" el copago en las farmacias de los hospitales que el Gobierno regional quiere implantar "a toda prisa", con criterios "meramente economicistas" -dice- y sin tener en cuenta "los riesgos que conllevará para la salud de muchos enfermos crónicos".

Además de manifestar su "rotundo rechazo" a esta medida, el PRC ha exigido al presidente cántabro, Ignacio Diego, que "rectifique y no la implante", como ya han anunciado que van a hacer sus homólogos de Castilla y León o Valencia, ambos también del PP.

Los regionalistas esperan que el Ejecutivo no cometa "esta nueva agresión" contra el sistema público de sanidad, que supone "una nueva merma" del derecho a la salud de los cántabros.

Además han cuestionado el ahorro que supondrá para las arcas públicas este copago, ya que su implantación conlleva la introducción de un nuevo sistema de gestión, actualmente inexistente, "que también cuesta dinero". "El ahorro, si es que llega a producirse, será inapreciable y a cambio se agravará el sufrimiento de muchos ciudadanos que ya tienen bastante con las graves enfermedades que padecen", afirman en un comunicado de prensa.

En este sentido, han destacado que los "damnificados" de este copago son enfermos crónicos con dolencias como cáncer, esclerosis múltiple, hepatitis C o sida, enfermedades todas ellas que "generan de por sí un sufrimiento muy importante y que no merecen el agravante de tener que pagar más de cuatro euros por cada envase de medicamento, en un momento en el que son tantas las familias que sufren dificultades económicas".

"La obsesión por el ahorro del Gobierno de Ignacio Diego está alcanzando límites intolerables y provocando daños irreparables a los cántabros", ha concluido el PRC.