La Associació de Naturalistes de Girona ha denunciado que el alcalde de Forallac, Josep Sala, ha defendido "con presiones e interés" la construcción de una planta de residuos en el municipio; la Generalitat tumbó el proyecto la semana pasada, tras declarar de forma desfavorable su impacto ambiental.

En una rueda de prensa este miércoles en Girona, el abogado Eduard de Ribot ha asegurado que el Govern ha dado la razón a los vecinos y a los ecologistas —quienes reclamaban que no se instalara la planta en el pueblo—, y ha pedido que se investigue la postura que ha mantenido el alcalde en todo este proceso.

De Ribot ha añadido que "no se entiende" que Sala apoyara encarnizadamente un proyecto privado, de la empresa Servitransfer, y ha explicado que el Ayuntamiento de Forallac no ha actuado "con transparencia", puesto que no facilitó a las entidades el acceso a la documentación sobre la instalación.

Con todo, el abogado ha instado a aclarar si durante este caso se han producido "simples irregularidades administrativas o algunas cosas más", y ha avanzado que falta formalizar la notificación negativa por parte de la Generalitat para desestimar completamente el proyecto.

El presidente de la Associació de Naturalistes de Girona, Enric Cortiñas, ha destacado que en los últimos años ha disminuido la generación de residuos, y ha indicado que la planta de Forallac, que preveía tratar unas 100.000 toneladas al año, "es innecesaria".

Por este motivo, el próximo 28 de septiembre se celebrará un debate informativo en la sala de actos de Vulpellac para "comunicar adecuadamente" a los vecinos la resolución desfavorable del Govern, por el elevado impacto ambiental de la planta, y valorar cómo se tienen que gestionar los residuos del municipio en un futuro.