El alcalde de Bollullos Par del Condado (Huelva), Francisco Díaz Ojeda (independiente), se reúne este miércoles con el Defensor del Pueblo andaluz, Jesús Maetzu, para abordar la situación de las familias que 'okuparon' casas vacías de la urbanización 3 de Abril, ubicada en esta localidad onubense y que pertenece a una constructora que ha quebrado.

Así lo ha puesto de manifiesto en declaraciones a Europa Press el propio regidor local, quien incidió en la importancia de "buscar una solución" a la problemática ya que dentro de ese colectivo "hay familias que necesitan ayuda y apoyo y otras que han venido a aprovecharse de la situación".

En este sentido, Díaz apuntó que la Policía Local tiene constancia de que en algunas de las viviendas 'okupadas' "se venden estupefacientes" y por ello, considera "importante" diferenciar "entre unas familias y otras".

Asimismo, remarcó que, a su juicio, hay que buscar "soluciones razonables para familias razonables", al tiempo que defendió que en el encuentro trasmitirá "la situación real" al Defensor del Pueblo andaluz.

Hay que recordar, además, que la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz decidió abrir una investigación de oficio tras conocer por los medios de comunicación la problemática de estas familias sin recursos que decidieron 'okupar' estas viviendas.

En concreto, el pasado 25 de junio solicitó al Ayuntamiento de Bollullos un informe para saber quién es el propietario de los citados inmuebles, así como si el Consistorio había emprendido alguna acción para buscar una solución a este problema de vivienda al que se enfrentaban estas familias, las cuales solicitaron permanecer en ellas pero mediante un alquiler social.

Las familias accedieron a las viviendas el pasado mes de mayo ante la falta de recursos que atravesaban e incidieron en que abogan por un alquiler social para poder mantenerse en las mismas.

Por otro lado, en la jornada de este lunes se concentraron en las puertas del Ayuntamiento unas diez personas que viven en esta urbanización, las cuales se pusieron a lavar la ropa durante una hora en este espacio público como medio de protesta por la falta de agua que sufren estos vecinos que 'okupan' estas casas.