El alcalde de Guitiriz (Lugo), el popular José María Teixido Núñez, apunta a un cable en mal estado que alimentaba la bomba de extracción de un pozo cercano a un cobertizo en una casa particular como posible causa del incendio forestal que ha obligado a activar el nivel 1 por riesgo para viviendas en la parroquia de Parga, en el lugar de Montemeá.

En declaraciones a Europa Press, el regidor ha destacado que la situación está "controlada" desde las 17.00 horas, aproximadamente, y, en este sentido, ha celebrado la rapidez y abundancia de los medios que acudieron para tratar de sofocar las llamas.

Teixido Núñez ya se puso en contacto que la familia que habita la casa en la que se originó el fuego y ha explicado que se encuentra "bien", aunque la más afectada fue la mujer, que vive junto a su marido, también de unos 70 años, y un hijo. En el momento de los hechos se encontraba en la vivienda una acompañante del hijo y, al conocer lo sucedido, acudieron también la hija y su compañero.

El primer edil ha resaltado que una excavadora de una cantera ubicada en Guitiriz ha colaborado en las labores al realizar un cortafuegos que evitó que las llamas se propagasen hasta un pinar cercano. La superficie quemada, de la que no tiene una estimación en hectáreas, es en parte monte comunal y en parte de particulares.

Según la hipótesis que maneja el alcalde, el foco en el que comenzó el incendio procede de un cobertizo en el que había maquinaria —un tractor y una segadora, entre otros—. Lo más afectado, según ha indicado, han sido neumáticos y plásticos.

"En un principio se pensó en que podía haber comenzado por las chispas de una soldadura. Pero parece ser que de la casa al pozo donde está el cobertizo había un cable que alimentaba la bomba para sacar agua y estaba pelado", ha relatado.

Sin desalojos

Al punto acudieron, entre otros, bomberos de Vilalba, de Friol, GES de Guitiriz, brigada de Medio Rural de este mismo municipio y se han producido "tres descargas de aviones", según la información trasladada por el regidor.

En el lugar de Montemeá hay siete casas en las que, según sus datos, viven ocho personas, puesto que algunas de ellas son segundas residencias para el fin de semana. Debido a "lo rápido" que actuaron los efectivos contra incendios, no fue preciso desalojar ninguna de las viviendas.