Un 83 por ciento de las mujeres andaluzas que se encuentran ante una familia monoparental ha afirmado sentirse discriminada laboralmente tanto en su acceso al empleo como en las menores oportunidades de desarrollo y promoción dentro del mismo, según ha explicado Adecco en el II Informe Mujeres con Responsabilidades Familiares No Compartidas y Empleo, en el que han participado 800 mujeres que encabezan familias monoparentales, de las cuales cien son andaluzas.

En una nota, Adecco ha afirmado que se están dando cambios sociodemográficos que han potenciado la emergencia de nuevas estructuras familiares, diferentes al modelo tradicional. Así, las familias monoparentales, en las que un solo progenitor es responsable único de sus hijos, son probablemente el principal ejemplo de ello. De esta forma, ya existen aproximadamente 548.600 estructuras familiares de este tipo en nuestro país.

En España, un total de nueve de cada diez familias monoparentales, lo que supone un 88,6 por ciento está encabezada por la figura materna, frente a las 11,4 por ciento de las encabezadas por hombres, según el Instituto de la Mujer. Así pues, en ocasiones se ha llegado a hablar de "monomarentalidad".

Asimismo, ocho de cada diez andaluzas, lo que supone un 83 por ciento, al frente de una familia monoparental, se han sentido discriminadas a nivel laboral, lo que se traduce según la encuesta de Adecco en la existencia de barreras en el acceso al empleo, dificultades para conciliar, escasas oportunidades de promoción y desigualdad salarial.

De esta manera, a pesar de que en la última década se ha producido un incremento de un 78 por ciento de estas estructuras familiares, se ha seguido constatando una tendencia a la exclusión y a la precariedad, que ha situado en situación de desigualdad socioeconómica tanto a estas madres como a sus hijos.

Así, un 65 por ciento de las encuestadas cree que las oportunidades de acceder al mercado laboral o superar un proceso de selección, se ven mermadas por su condición de "madre sola". De este modo, según una encuestada de 40 años, "en igualdad de condiciones, siempre cogen a la persona sin hijos o a la que tiene pareja y cuando se enteran de que estás sola, aparecen los problemas y creen que no vas a rendir igual".

Además, la conciliación ha protagonizado las respuestas de un 55,3 por ciento de las encuestadas, que han resaltado la ausencia de políticas de conciliación en el seno de las empresas, al no existir medidas suficientes que les permitan compaginar su empleo con el cuidado de sus hijos.

De esta forma, el 30,6 por ciento ha afirmado sentir discriminación en su desarrollo profesional al no tener las mismas oportunidades de promoción que los demás. Así, el 15,2 por ciento ha señalado que un factor importante por el que puede llegar a producirse discriminación es el salario.

La directora de operaciones de la Fundación Adecco, Arancha Jiménez, ha señalado que "a pesar de que se está avanzando mucho en este terreno, el estigma social de las "madres solas" es aún muy fuerte y se siguen observando prejuicios y falsas creencias en el seno de las empresas", y añade que "existe una tendencia a creer que su compromiso con la organización será menor y esto está muy alejado de la realidad, es sólo temor, miedo a la desconocido, ya que son personas que desean trabajar y aportan fidelidad, estabilidad y motivación, valores que se convierten en garantía de éxito en el desempeño del puesto".