Según su abogado, Farruquito ingresó en prisión con la intención de reintegrarse en la sociedad como cualquier otro recluso. La concesión del tercer grado, que permite al interno salir de prisión y volver sólo a dormir, dependerá de los informes que los responsables de la prisión escriban sobre la conducta del bailaor.

En el caso de Farruquito, las ofertas de trabajo y la participación en rodajes cinematográficos, así como el impartir clases en prisión, podrían acelerar la concesión del tercer grado.

El bailaor fue trasladado ayer al módulo 1 de la cárcel, donde compartirá celda con un preso común y durante la semana se verá si asiste a la escuela o a qué talleres se incorporará. Según fuentes de la cárcel, Farruquito lleva un régimen de vida como el resto de reclusos y hasta el próximo fin de semana no recibirá la visita de sus familiares y amigos.