La Justicia se imparte en 8 sedes distintas, muy caras y deficientes

El Ministerio gasta más de 100.000 euros al mes en alquileres y ha invertido 2 millones en obras menores, pero el resultado ha sido la dispersión de los servicios y la confusión de los usuarios.
Las miles de personas inmersas cada día en asuntos judiciales en Zaragoza se vuelven locas para averiguar en qué edificio se dirime su causa. Las dotaciones se reparten entre ocho inmuebles distintos dispersos por el centro de la ciudad, que además resultan muy caros. El año pasado se invirtieron 2 millones de euros en obras menores de sedes judiciales en Zaragoza, pero la situación, lejos de mejorar, es cada día peor.

«En tres años hemos pasado de tres a ocho sedes judiciales, lo que ha creado una situación de confusión, tanto para los usuarios, que no saben adónde tienen que ir, como para los funcionarios», explica Luis Casero, representante de CC OO. El Juzgado de Menores, por ejemplo, está repartido entre Lagasca, Doctor Fleming y plaza del Pilar.

Los trabajadores consideran que se está derrochando. Sólo en alquileres, el Ministerio paga cada mes más de 100.000 euros. Además, algunas obras han sido inútiles, como la habilitación de una zona de los Juzgados de plaza del Pilar para el Registro Civil, que finalmente no va a ir allí y parece que se instalará en el antiguo edificio de Gay, en la calle Alfonso, a pesar de que la sala de bodas está prevista en plaza del Pilar.

Según los trabajadores, se necesitan juzgados de lo penal, de violencia de género, de lo contencioso y de guardia, pero no hay espacio ni planificación y parece que la solución no llegará hasta que el Estado no traspase las competencias de Justicia al Gobierno de Aragón. Ahora, ninguna institución se hace cargo de corregir el desaguisado.

El juzgado de malos tratos sigue igual

El nuevo Juzgado de Violencia de Género, que se puso en funcionamiento el pasado 30 de diciembre, necesita una reforma urgente, según CCOO, ya que sigue sin espacio para separar a las víctimas de sus agresores. La sala acoge una media de cuatro juicios diarios y, aunque la situación es mejor que cuando los malos tratos se llevaban en Instrucción 11 (que estaba saturado), los funcionarios están realizando horas extra para desarrollar todo su trabajo.

Estancados en medios vigilancia escasa

El gasto en vigilancia privada sigue siendo el mismo, a pesar de que hay más sedes para controlar. También es necesario modernizar el anticuado sistema informático, según reivindican los funcionarios.

Sin salas de audiencia hace falta espacio

Algunos juicios no pueden realizarse porque faltan salas de audiencia. Los Juzgados se han quedado pequeños. «Utilizan cualquier rincón para poner los nuevos servicios y la situación es pésima», denuncia CC OO.

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