Más de medio millar de trabajadores de Sniace y Golden Line se han concentrado este sábado ante el Ayuntamiento de Torrelavega para protestar por la situación en que se encuentran sus respectivas empresas, según ha indicado a Europa Press el secretario del comité de empresa de Sniace, Antonio Pérez Portilla.

La protesta se ha desarrollado entre las doce del mediodía y la una de la tarde, y ha coincidido con la boda del hijo de una de las trabajadoras de Sniace, al que han hecho el 'paseillo' al entrar al Consistorio para casarse.

Los manifestantes han portado camisetas, pancartas y carteles y han coreado distintas frases y consignas para denunciar la situación en que se encuentran.

Y es que los trabajadores de Sniace se enfrentan a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para los 533 miembros de la plantilla o, si llegan a un acuerdo con la empresa en la reunión del próximo lunes, tendrán que negociar 146 prejubilaciones y en torno a 80 despidos, ligados al plan de viabilidad de la factoría.

De momento, los empleados han decidido llevar a cabo un nuevo encierro en las instalaciones de la fábrica, que comenzará este domingo y se prolongará mientras duren las negociaciones.

Por su parte, los 152 trabajadores de Golden Line están a la espera de que se resuelva su traslado a la empresa Konecta de Valladolid, previsto para el próximo octubre tras la subrogación del servicio de Vodafone. Por ahora, el traslado ha sido paralizado cautelarmente por el Juzgado de lo Social número 5 de Santander.

Esta medida tendrá vigencia hasta que el juez se pronuncie sobre la demanda colectiva planteada por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra Golden Line y Konecta, a la que se han adherido posteriormente los sindicatos USO, CSIF y UGT, y cuyo juicio se ha fijado para el 28 de octubre.