Agentes de la Policía Nacional han detenido en Abrera (Barcelona) al cabecilla de un grupo organizado dedicado a la comisión de robos violentos en domicilios, algunos de ellos en Mérida y Villagonzalo, cuyos propietarios eran amenazados y agredidos con el objetivo de que entregaran todo el dinero en efectivo y joyas que poseyeran en casa.

Con esta detención, llevada a cabo el pasado 16 de septiembre por funcionarios de la Comisaría Local de Mérida, encargados de la investigación, en colaboración con la UDYCO de Barcelona, se da por desintegrado el grupo delictivo investigado, habiendo procedido a la detención de tres personas.

Según ha informado la Policía Nacional en una nota de prensa, la investigación comenzó a mediados de enero del presente año, cuando fue denunciado un robo con violencia e intimidación y detención ilegal en la Comisaría Local de Mérida, sufrido en el domicilio de una mujer de 73 años, a la que agredieron, amenazaron de muerte y maniataron, mientras dos individuos, al parecer ciudadanos del este, registraban toda la casa, de la cual se llevaron dinero en efectivo y joyas.

A partir de los datos aportados en la mencionada denuncia, y teniendo claro que los autores contaron con información previa y precisa sobre las víctimas, agentes de la Brigada Local de Policía Judicial comenzaron la investigación oportuna tendente a total esclarecimiento de los hechos.

El 18 de abril se volvió a cometer un nuevo robo con violencia e intimidación, en este caso en la calle Calvario de Mérida, en el domicilio de un conocido abogado de la ciudad. En esta ocasión fueron dos varones, con acento castellano, quienes maniataron, amenazaron y agredieron al matrimonio, llegando a utilizar una pistola "taser" con la que provocaron varias descargas eléctricas al abogado con la intención de que les facilitara una suma fuerte de dinero y joyas.

Desde un primer momento los investigadores trabajaron con la hipótesis de que se trataba del mismo grupo, por el "modus operandi" utilizado y por la minuciosa información con la que contaban de las víctimas.

Así, según explica la Policía Nacional, había miembros del grupo que obtenían una información previa de hábitos y horarios de las víctimas, información que posteriormente pasaban al "jefe" de la banda, quien decidía que personas iban a cometer el robo, siempre diferentes, y les daba dicha información. Tales medidas de seguridad, destinadas a evitar ser descubiertos, denotaban "una gran especialización" en este grupo organizado.

Continuando con las investigaciones, se tuvo conocimiento de que en Villagonzalo (Badajoz), Benamejí (Córdoba), en la pedanía de Vadofresno (Córdoba) y en Jerez de la Frontera, se habían cometido hechos de las mismas características, todos ellos cometidos por este mismo grupo criminal.

Una vez identificados los componentes del grupo investigado y obtenidas todas las pruebas e indicios necesarios para imputar tales hechos a los componentes del mismo, funcionarios de la Comisaría Local de Mérida procedieron en Almendralejo a la detención de dos ciudadanos españoles, pertenecientes a la "banda" y autores materiales del robo y detención ilegal cometido en la calle Calvario de Mérida, los cuales, tras pasar a disposición judicial fueron ingresados en prisión.

Asimismo, agentes de la Guardia Civil, procedieron a la detención de dos ciudadanos rumanos, que además de estar implicados en otros hechos, fueron los autores materiales del primer robo con violencia e intimidación denunciados en Mérida, que también fueron ingresados en prisión.