Los grupos de la oposición denuncian una "doble vara" de medir de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, a la hora de dirigir los plenos y esta situación les ha llevado a manifestar sus críticas contra la jefa del Legislativo, Pilar Rojo, quien, no obstante, tiene el respaldo absoluto de su partido con su líder al frente, Alberto Núñez Feijóo.

Esta diferente visión y el elevado tono en el que ha transcurrido la primera sesión plenaria de este periodo de sesiones mantienen activa la tensión parlamentaria lejos del debate más sosegado que deseaba la propia Pilar Rojo una vez que "se asentasen" los grupos tras la irrupción de Alternativa Galega de Esquerda (AGE) como tercera fuerza política y nueve diputados en las elecciones de hace casi un año.

Así las cosas, y tras la reunión de la Mesa y grupos para organizar el pleno de la próxima semana, el portavoz parlamentario de AGE, Xosé Manuel Beiras, ha dedicado alrededor de 20 minutos a expresar la "visión" y una "reflexión" sobre lo que, en conclusión siguiendo sus propias palabras, constituye un "acoso, discriminación y criminalización por parte del Partido Popular" hacia su grupo y lo cual ha descrito "en conjunto, y salvando individualidades" como un "fascismo de nuevo diseño".

Beiras recordó que AGE fue elegida por más de 200.000 votos y tras exponer en campaña electoral "unas bases y postulados éticos" de una forma "absolutamente clara". En este sentido, ha defendido que su grupo actúa con "lealtad" a sus votantes, que apoyaron la "actitud trasgresora", de forma que, por lo tanto, "sería una traición renunciar" a ella. En consecuencia, y tras su intervención, sentenció y advirtió de que su grupo seguirá adelante con la defensa de sus postulados "cueste lo que cueste".

Incidentes diputados de age

Diputados de AGE han protagonizado las expulsiones del hemiciclo que han tenido lugar este periodo de sesiones, situación que no había tenido lugar más que en otras dos ocasiones en la historia parlamentaria. El primero de los diputados de este grupo expulsado fue David Fernández Calviño, que además, el pasado pleno se encaró con el popular José Manuel Balseiro; mientras que Consuelo Martínez acumula dos amonestaciones de este tipo, la última, el pleno pasado, con lo que no podrá acudir en la siguiente sesión.

Sin embargo, los parlamentarios de la oposición advierten de que ellos son agredidos verbalmente por parte de los diputados desde las bancadas populares y que, no obstante, Rojo no adopta medidas, como cuando la semana pasada un parlamentario llamó "fea" a Martínez, recién expulsada, y ante lo cual se marchó llamándoles "fascistas" a quienes también la habían tildado de "macarra".

El otro momento más recordado de esta IX Legislatura, que aún no cumplió un año, fue el puñetazo del propio Beiras ante el escaño de Feijóo. Este martes, el veterano político lo recordó asegurando que hubo gente que le 'recriminó' que no le hubiese "dado en los morros" o "en los huevos, que duele más", pero él mismo respondió: "Ni podemos ni debemos hacerlo".

Retirada de la palabra

Pero al margen de esto, los grupos de la oposición también han censurado las llamadas a la cuestión que les hace la presidenta en contraposición con como actúa con el grupo mayoritario o los miembros del Gobierno. La pasada semana, la diputada nacionalista Ana Pontón tuvo que abandonar la tribuna por abordar, durante una comparecencia sobre seguridad viaria, el accidente de tren de Angrois después de tres avisos de Pilar Rojo por no atenerse a la temática.

Esto ha motivado que el BNG haya presentado una queja formal en la Xunta de Portavoces de este martes. "Parece que la presidenta está aplicando de forma sistemática dos varas de medir a la hora de aplicar el reglamento y creemos que esta situación contribuye a enturbiar la vida y relación en el Parlamento", ha diagnosticado Francisco Jorquera.

Y es que los grupos de la oposición protestan por que, en especial en las preguntas al presidente de la Xunta, Feijóo responda a las preguntas hablando de "Andalucía, presuntos acuerdos del BNG con el PSOE o del bipartito", ya que eso, ha dicho el diputado nacionalista, tampoco forma parte del debate y, sin embargo, no se advierte de ese desvío sobre el tema.

"Cuando habla de Andalucía no hay cuestión", se ha quejado, también, el portavoz socialista, Abel Losada, quien ha considerado que habría que actuar con "igualdad de trato" ante la "hiperrepresentación de Andalucía en los discursos del PP". Sobre el caso de Ana Pontón, ha considerado que se actuó de forma "claramente exagerada" al retirarle la palabra, porque se trataba de un asunto "próximo" al dirigirse al conselleiro de Infraestruturas.

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Pedro Puy, ha cerrado filas con la presidenta de la Cámara argumentado que "ejerció de forma razonable" su misión de dirigir el pleno (en el caso de Ana Pontón) y remarcó que "mediaron varias advertencias" antes de la tercera llamada a la cuestión y la consecuente expulsión del debate (como recoge el Reglamento del Parlamento).

En este contexto, Beiras ha exigido a los "órganos de dirección del Parlamento conozcan, sepan y actúen en congruencia con los derechos y obligaciones de lo que son los representantes elegidos por los ciudadanos cuando ejercen su acción política y cuando hacen sus análisis y diagnósticos, ¡qué no son insultos!".