Efectivos del Seprona de la Guardia Civil identificaron a un cazador de 63 años en un coto de caza ubicado en la provincia de Segovia, lindando con la comarca de La Ribera burgalesa, tras ocuparle un reclamo eléctrico para atraer a la codorniz.

El infractor ha sido denunciado al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, mientras que el reclamo, junto con la escopeta que portaba, han sido intervenidos, según informaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

Días atrás, una Patrulla del Seprona, en el transcurso de las acciones preventivas diseñadas por la Comandancia de Burgos en materia cinegética y medioambiental en la provincia, descubría camuflado entre las ramas de un árbol un dispositivo que emitía y simulaba el canto de la codorniz.

Su misión era la de atraer el máximo número de ejemplares existentes en la zona hasta las proximidades del aparato. Al agruparlas en torno al emisor se facilitaba doblemente la caza: mayor número de aves con el menor esfuerzo.

Una vigilancia discreta del lugar ha permitido, en la mañana del pasado sábado, identificar a un cazador en acción de caza, situado en los alrededores del árbol, portando una escopeta de caza y acompañado por un perro.

El aparato, propiedad del cazador, como acabó reconociendo, estaba conectado a una batería, lo que permitía una mayor duración.

Adicionalmente se ha abierto expediente sancionador al mostrar, cuando fue requerido para ello, un recibo de seguro de responsabilidad civil para el ejercicio de la caza caducado, al tiempo que el cachorro que le acompañaba carecía del preceptivo microchip de identificación.