Barcina pide por los jóvenes y el empleo en la ofrenda a Santa María la Real

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha pedido este domingo a Santa María la Real por los jóvenes, sobre quienes recaen "más duramente" las consecuencias de la crisis, y ha solicitado su ayuda para "generar las condiciones que permitan que muchos ciudadanos que hoy no tiene acceso a un puesto de trabajo encuentren un empleo que les permita desarrollar su vida profesional, personal y familiar".
Barcina hace entrega al arzobispo del donativo.
Barcina hace entrega al arzobispo del donativo.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Barcina hace entrega al arzobispo del donativo.

La presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha pedido este domingo a Santa María la Real por los jóvenes, sobre quienes recaen "más duramente" las consecuencias de la crisis, y ha solicitado su ayuda para "generar las condiciones que permitan que muchos ciudadanos que hoy no tiene acceso a un puesto de trabajo encuentren un empleo que les permita desarrollar su vida profesional, personal y familiar".

Barcina ha pronunciado estas palabras en la catedral de Pamplona durante la tradicional ofrenda de Navarra a la Virgen, que ha tenido lugar en el transcurso de la ceremonia religiosa que ha oficiado este mediodía el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, junto con miembros del cabildo catedralicio.

Además de la presidenta, que ostentaba la representación oficial del Gobierno de Navarra, han asistido a la ceremonia los consejeros de Fomento, Luis Zarraluqui, y de Políticas Sociales, Íñigo Alli.

En su alocución, Yolanda Barcina ha pedido por Navarra, "para que la convivencia prospere entre nosotros", así como por todos los pueblos del mundo, "para que cesen las guerras y las persecuciones, para que el diálogo y el entendimiento sean las únicas armas que se utilicen, para que con ellas se consiga la paz, y ésta se asiente en la justicia y el respeto a los derechos personales y colectivos de toda la humanidad".

La presidenta también se ha acordado de "todos nuestros conciudadanos que sufren", entre los que ha citado a enfermos, mayores o personas que sienten la soledad, la marginación o la debilidad, así como de los navarros que viven en otros países del mundo, como misioneros, voluntarios y cooperantes, y de aquellos procedentes de otros países que "trabajan a favor de una Navarra mejor".

En esta línea, ha solicitado para que "siga floreciendo la solidaridad", ya que, según ha indicado, resulta "especialmente decisiva en momentos complicados como los presentes" y "atenúa notablemente las dificultades de quienes más necesitan".

Por último, ha saludado a los representantes de las catorce asociaciones de amigos del Camino de Santiago que celebran su 13º encuentro durante estos días en Navarra (Bierzo, Briviesca, Burgos, Hautes-Pyrénées, Huesca, León, Miranda de Ebro, Navarra, Puente la Reina, Urdax-Baztan, Valencia, Vitoria, Vizcaya y Zaragoza), con quienes ha mantenido un encuentro en la capilla Barbazana al final de la ceremonia religiosa.

Ofrenda a santa maría la real

La ofrenda de Navarra a Santa María la Real constituye uno de los actos oficiales que, con carácter anual, promueve el Gobierno foral. Se viene celebrando desde hace 67 años a lo largo del mes de septiembre en la catedral de Pamplona y rememora la coronación canónica de Santa María la Real, que tuvo lugar el 21 de septiembre de 1946.

La ceremonia ha comenzado minutos antes de las 12 horas con la llegada de la presidenta a la catedral, con el acompañamiento de los maceros, el rey de armas y los alguacilillos. A su entrada, Barcina ha sido recibida por una delegación del cabildo catedralicio, que le ha acompañado al son del Himno de Navarra hasta el presbiterio, desde donde ha seguido la eucaristía.

En el momento de las ofrendas, Yolanda Barcina ha efectuado la plegaria, que ha terminado con la tradicional fórmula, pronunciando tres veces '¡Navarra por Santa María la Real!'. Y, seguidamente, ha ofrecido al arzobispo una aportación para el mantenimiento del culto a la Virgen, contenida en una de las históricas urnas de plata utilizadas en el siglo XVIII por las Cortes de Navarra.

Concluida la ceremonia, la comitiva de la presidenta ha abandonado el templo por la puerta del claustro, nuevamente a los acordes del Himno de Navarra.

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