Representantes de IniciativaVerds, ICV e IPV han participado este fin de semana en un encuentro celebrada en Alguer (Cerdeña) en el que han defendido un proyecto de transformación social y ecológica que esté basada en la defensa radical de la democracia y la libertad.

Según han informado en un comunicado, los partidos han apostado por una alianza de los pueblos del Mediterráneo para hacer posible otra Europa. Además, han destacado sus lazos de unión cultural.

En el encuentro, celebrado en la Obra Cultural del Alguer y con SEL-Serdenya Lliure como fuerza anfitriona, han intervenido las diputadas Laia Ortiz (diputada de ICV en el Congreso) , Mireia Mollà (diputada de Compromís) y David Abril (diputado autonómico en el Parlament balear), quienes han encabezado las delegaciones de sus respectivos territorios junto a Luciano Uras, representante de Sardenya en el Senado de la República.

Abril ha destacado la importancia de mirar hacia las experiencias emancipatorias de América Latina en los últimos años para aprender de ellas y que cualquier "receta" pasa por recuperar la democracia en todos los ámbitos. En este sentido, ha destacado la movilización que existe en Baleares contra la política del PP, "que quiere acabar con el catalán como lengua de integración, en contra de toda la de la comunidad educativa".

Mientras, Laia Ortiz ha propuesto crear un foro europeo de las alternativas que acabe con la actual lógica de toma de decisiones en Europa, en función de intereses muy concretos que sólo benefician a una minoría, así como celebrar una conferencia sobre la deuda en el Sur de Europa como una forma de salir del "círculo vicioso" que condena a los habitantes de nuestros territorios al paro, la pobreza y la exclusión, y al desmantelamiento del Estado del Bienestar y de las conquistas sociales conseguidas históricamente mediante las políticas de ajuste.

La diputada alicantina ha remarcado necesidad de revisar los discursos y las prácticas de los partidos de la izquierda tradicional para que la tarea política responda realmente a lo que la gente vive y sufre cotidianamente y que, así, la política no sea un mundo alejado de la realidad de los ciudadanos.

Por su parte, Uras ha hecho hincapié en la importancia de "romper las reglas del juego de una Europa que todo lo sacrifica por el bien de los mercados" y ha apostado por experiencias ecosostenibles que permitan, desde la práctica y desde el terreno local, un modelo de desarrollo diferente, centrado en las personas y el territorio.