La falta de expectativas laborales, principalmente, ha empujado al alza la matriculación de la FP, que ha ganado 200.400 alumnos en cinco cursos entre todos los niveles, a un ritmo medio de crecimiento del 8,6%.

Por un lado, el sistema educativo retiene a más estudiantes cuando terminan la enseñanza obligatoria porque no hay trabajo; por el otro, están los que vuelven a "engancharse" a los libros después de haber perdido el empleo, según explica el director del gabinete de estudios de la Federación de Enseñanza de CC OO, Miguel Recio.

El aumento de matrícula es "consecuencia de la crisis", confirma la jefa de Estudios del Centro Integrado de FP de Medina del Campo (Valladolid), Cristina Méndez. "Las causas son externas: es motivado por las circunstancias, no porque las políticas educativas estén mejorando ni los itinerios formativos sean más acordes con la realidad", opina Méndez.

La FP de grado medio ha subido en 93.774 estudiantes en este período (39,1%); y la de grado superior, en 106.626 (47,8%), según las estadísticas que publica el Ministerio de Educación. En ese mismo tiempo, los estudiantes de Bachillerato fueron 70.425 más (11,3%), para llegar a 692.558 el curso pasado.

Pero es en la FP a distancia donde la subida relativa de matriculados es más llamativa, pues se han multiplicado por 5,1 en el grado medio, hasta 15.677; y por 3,7 en el superior, hasta 28.927.

España arrastra tasas de escolarización a los 17 y 18 años inferiores a las medias internacionales y siempre con un "desfase" en las enseñanzas profesionales en comparación con las académicas, si se mira a los países con menos paro, comenta Recio. Por eso, el aumento de la matriculación en FP supone "seguir por la senda que nos corresponde".

Pero el incremento se debe "parcialmente" a medidas educativas y, principalmente, asegura, al resultado de las políticas y situaciones laborales y económicas.

Quienes antes dejaban los estudios para trabajar vuelven ahora "no a las enseñanzas académicas, sino, evidentemente, a algo ligado directamente con la salida al mundo laboral, que es la FP", explica.

Señala, además, un aumento de la demanda del Bachillerato, de la educación de personas adultas o de las titulaciones universitarias a distancia. "Todas las enseñanzas postobligatorias denominadas de 'segunda oportunidad' —apostilla— están creciendo", como la FP superior, con tasas de inserción laboral muy altas.

Un estudio del Ministerio de Educación basado en datos de las comunidades autónomas concluía en octubre de 2010 que la FP necesitaría 200.000 plazas nuevas en esta legislatura para atender las demandas sociales y de los sectores de la dependencia, educación infantil, salud, producción agro-ecológica e industria alimentaria.

Sin embargo, la demanda de profesionales de la dependencia y otros sectores no ha evolucionado como se esperaba, según Recio, ya que se vinculan en buena medida a la inversión pública, reducida en los últimos años.

Ha reclamado un "mapa escolar" que relacione la oferta de plazas de FP con la demanda real de profesionales; y orientar a los alumnos sobre las posibilidades laborales.

El esfuerzo de las administraciones debe centrarse en "reorientar", planteaba Educación en ese informe, las necesidades de cada comunidad, "corrigiendo los desajustes" y aumentando el número "global" de plazas ofertadas.

Ese desfase llega a ser de diez solicitudes por cada plaza disponible en algunos casos, señala Recio.

Algunos centros siguen ofreciendo ciclos formativos que dejan de tener demanda laboral en la zona donde se ubican, pero no se suprimen por todos los costes que ha supuesto su implantación, lo que Cristina Méndez ha atribuido a la falta de flexibilidad del sistema.

El siguiente cuadro recoge el alumnado matriculado en FP media y superior en los cursos 2007-2008 y 2012-2013 (avance de datos en este caso) y la diferencia en términos absolutos y relativos, según las estadísticas publicadas por el Ministerio de Educación.