El presidente del Comité de Empresa de la planta gijonesa de Tenneco, Isaac Piñera, ha señalado, en declaraciones a Europa Press, que el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec) les ha convocado para el próximo lunes para intentar mediar entre los trabajadores y la Dirección de la empresa ante la petición de un mes de huelga, que iría de mediados de septiembre a mediados del mes próximo, excepto los próximos 20 y 27 que ya estaban fijados como vacaciones.

Piñera ha dicho desconocer si la empresa se presentará a la reunión y ha señalado que la única noticia que tienen de esta es a través de Recursos Humanos, departamento que contactó con un miembro del Comité. No obstante, la Dirección insiste en reunirse fuera de la fábrica, algo a lo que se niegan los representantes de los trabajadores.

"Dicen que temen por su físico", ha señalado. La empresa también ha enviado por burofax los papeles que en su día se negaron a firmar sobre el anuncio del cierre y la propuesta de crear una comisión negociadora.

Mientras tanto, el Comité ha seguido la ronda de contactos con diferentes instituciones y partidos políticos. En el día de hoy se han reunido con el diputado nacional por Asturias de IU, Gaspar Llamazares, y con el eurodiputado socialista asturiano, Antonio Massip. El primero se ha ofrecido a llevar el asunto hasta el Congreso y, en el caso de Massip, se comprometió a hacer lo mismo en Bruselas.

Por otro lado, Piñera ha atribuido a un "error" el que se creyera que la intención de la empresa fuera a ofrecer recolocaciones en Polonia y Sudáfrica. Según él, la empresa está interesada en llegar a otro tipo de negociación, ya que le urge el sacar la maquinaria de la planta gijonesa.

A esto ha unido el que parezca que la empresa necesita fabricar más amortiguadores, como es el hecho de que en la planta de Ermua, según informaciones recibidas en el Comité, estén pidiendo voluntarios para trabajar el sábado para poder sacar más amortiguadores. De hecho, Piñera ha apuntado que del amortiguador T5, en Ermua, tiene más del 80 por ciento de rechazo, es decir, que no se fabrican con los estándares necesarios. Algo que ha atribuido o a falta de la maquinaria adecuada o de experiencia en el manejo de esta.