El secretario general de la federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de CCOO-Sevilla, Juan Martínez, ha manifestado este viernes que 'Vinnell-Brown & Root Spain' (VBR), la empresa gestora del mantenimiento de la base aérea de Morón de la Frontera, ha tratado como "un mero trámite" el periodo de consultas del expediente de regulación de empleo promovido para despedir a otros 70 trabajadores de la plantilla española. Para Martínez, tanto el ERE como su periodo de consultas constituyen un "fraude" para la plantilla, como lo que augura que el procedimiento será como poco declarado improcedente.

Como se ha informado, este viernes ha finalizado el periodo de consultas del ERE promovido por la empresa gestora de estas instalaciones militares cuyo uso comparten Estados Unidos y España. La plantilla, así, asume los 70 despidos incluidos en el procedimiento y anuncia que impugnará el ERE.

El conflicto de la base de morón

Y es que aunque VBR alega razones "productivas" para estos nuevos despidos, que suceden al ERE ya consumado en 2010 con la extinción de 119 puestos de empleo, el comité de empresa esgrime que la plantilla española de la base ha efectuado más de 3.000 horas extraordinarias en el primer semestre de este año, con un incremento global de la carga de trabajo del 30 por ciento, sobre todo en trabajos de pista y comidas.

Juan Martínez, en ese sentido, ha manifestado a Europa Press que VBR ha afrontado "como un mero trámite" el periodo de consultas del ERE, sin una verdadera intención de negociar. "La empresa está utilizando la parte más perversa de la reforma laboral, utilizando como mercancía a los trabajadores", se ha quejado. Este portavoz de CCOO, así, respalda la idea de impugnar el ERE, pero avisa de que es necesario ser "realistas" en lo que se refiere a esta vía de actuación.

La impugnación del ere

Porque, a su juicio, "conseguir la nulidad del ERE va a ser muy difícil, porque la empresa se ha preocupado especialmente de cumplir todos los formalismos". No obstante, ha considerado que "hay muchas posibilidades de conseguir la improcedencia del procedimiento, porque verdaderamente no hay causas o motivos que justifiquen los despidos", aludiendo expresamente a la carga de trabajo que soportan las instalaciones militares.

Como reflejan las hemerotecas, después de que las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos adjudicasen a 'Vinnell-Brown ant Root Spain' la gestión de los servicios de mantenimiento de estas instalaciones militares, esta empresa estadounidense emprendió a finales de 2010 un expediente de regulación de empleo "por causas organizativas" para extinguir 286 de los 594 puestos de empleo sujetos entonces a los servicios de mantenimiento.

El ere de 2010

Durante la negociación del expediente de regulación de empleo, la compañía y el comité de empresa acordaron reducir a 150 el número de despidos, pero la destrucción de puestos de trabajo quedó después rebajada a 119 personas al ser descubierto que 31 de los trabajadores incluidos en el ERE habían causado ya baja en la empresa, extremo que por cierto investiga el Juzgado de Instrucción número 15 de Sevilla.

Ya en 2013, sonaban de nuevo las alarmas en la plantilla de los servicios civiles de la base a cuenta de una publicación colgada en el portal digital www.fbo.gov, una suerte de perfil del contratante de la administración estadounidense. Y es que, según el comité de empresa de la base de Morón de la Frontera, en esta página web fue publicada eventualmente una relación de 144 empleados de estas instalaciones, con nombres y apellidos, cuyos puestos de trabajo serían susceptibles de desaparecer en el nuevo contrato de explotación que, a finales de 2014, habrá de licitar y adjudicar la Fuerza Aérea de Estados Unidos para la gestión de estos servicios de mantenimiento.

Futuro incierto

Para el comité de empresa, todo respondería a un intento de acometer los despidos inicialmente planeados para el ERE de 2010 pero finalmente no consumados, al objeto de aproximar el adelgazamiento de la plantilla al espíritu inicial de la reestructuración laboral de 2010. Y es que aquel ERE fue inicialmente ideado para despedir a 286 trabajadores pero, como se ha informado, finalmente fueron 119 los empleados despidos.

Poco después, y por si fuera poco, las fuerzas aéreas de Estados Unidos desplegaban en esta base aérea ocho aviones militares correspondientes al contingente anunciado entonces para reforzar las operaciones militares en el norte de África, extremo que según el comité de empresa no se tradujo en contrataciones al movilizar la US Air Force a sus propios operarios.