Cuando el pintor inglés Jonathan Yeo (Londres, 1970) conoció a la estudiante y activista paquistaní de 16 años Malala Yousafzai en Londres, le costó encajar la idea de que, a pesar de la valentía de la niña y "todo lo que ya había pasado", seguía siendo "una adolescente muy frágil". En el retrato que pintó de la chica, Yeo se siente satisfecho de haber reflejado el espíritu "de alguien con gran poder y sabiduría" sin olvidar "la vulnerabilidad y la juventud".

La National Portrait Gallery de Londres presenta el primer retrato en pintura de la estudiante y activista paquistaní de 16 años Malala Yousafzai. Realizada por Yeo, uno de los retratistas más prestigiosos del Reino Unido, la obra es una de las incluidas en la recién inaugurada Jonathan Yeo Portraits (Retratos de Jonathan Yeo), la primera retrospectiva (en cartel hasta el 5 de enero) que el museo organiza del autor.

El cuadro Girl Reading (Malala Yousafzai) (Chica leyendo, Malala Yousafzai) revela la mirada tímida pero constante de la niña que recibió de los talibanes un disparo en la cabeza cuando volvía del colegio el 9 de octubre de 2012. Malala había escrito entre los 11 y los 12 años un diario bajo pseudónimo para la BBC en el que hablaba de su vida bajo el dominio de los talibanes en el Valle de Swat y desde allí comenzó a propagar sus ideas a favor del derecho de las niñas a recibir una educación. Un documental del periódico New York Times grabó un año después su vida y la de su familia: se convirtió en un personaje público y en blanco de los talibanes.

El intento de asesinato impulsó su popularidad, convirtiéndose en un símbolo de la lucha por el acceso de  las mujeres a la educación. Malala fue trasladada a un hospital de Birmingham (Reino Unido) para una rehabilitación intensiva y desde entonces vive en Inglaterra.

Jonathan Yeo conoció a la adolescente y su familia en abril de 2013. La chica todavía se recuperaba de las secuelas del atentado en el que casi pierde la vida y acababa de comenzar las clases en su país de acogida. Declara que se sintió "conmovida" de que Yeo quisiera retratarla. "Creo que realmente me ha capturado en la imagen", declaró al museo.

En los últimos años Yeo se ha convertido en uno de los retratistas más prestigiosos del Reino Unido. Para él han posado desde Tony Blair y el marido de Isabel II el Duque de Edimburgo a Dennis Hopper, Kevin Spacey, Nicole Kidman y Damien Hirst.

No renuncia a la pintura clásica cuando captura —siempre del natural— la expresión facial que hace único a cada ser humano, pero completa el trabajo con fondos desdibujados, cuerpos a medio terminar y texturas vaporosas prescindiendo de cualquier detalle que reste importancia a lo realmente indispensable: el personaje.

Tras exhibirse en la exposición de la National Portrait Gallery, la obra donada por el autor a la recién nacida Fundación Malala, se subastará y el dinero de la venta se destinará a la organización dirigida por la joven paquistaní y centrada luchar por el derecho a la educación de las niñas.