El presidente de Siria, Bashar al Asad, ha advertido este jueves de que su Gobierno no pondrá bajo supervisión internacional su arsenal químico si Estados Unidos no pone fin a sus amenazas sobre una posible intervención militar, según una entrevista concedida a la televisión estatal rusa.

"Cuando veamos que Estados Unidos realmente quiere estabilidad en nuestra región y deje de amenazar, tratando de atacar, y también cese el envío de armas a los terroristas, entonces creeremos que pueden concluirse los procesos necesarios", ha afirmado el mandatario.

En este sentido, ha querido "dejar claro" que los mecanismos con los que está dispuesto a comprometerse su Gobierno no pueden afectar sólo a una de las partes. Se trata, en su opinión, de un "proceso bilateral", por lo que ha instado a Washington a "poner fin a su política de amenazas".

Asimismo, Al Assad ha dicho que Damasco comenzará a entregar información sobre su arsenal químico un mes después de unirse a la Convención sobre Armas Químicas. La ONU ha confirmado este jueves que ha recibido la solicitud formal para la adhesión en este tratado y el presidente sirio ha dicho que la firma se producirá "en los próximos días".

El embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, ha asegurado este jueves que, "legalmente hablando", su país se ha convertido este jueves en miembro de pleno derecho de la Convención sobre Armas Químicas, el tratado internacional que promueve el control y la reducción de este tipo de armamento.

Una vez que entre en vigor la convención, "Siria comenzará a entregar a las organizaciones internacionales la información sobre su arsenal". "Se trata de un proceso estándar", ha destacado Al Assad en la entrevista.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se ha mostrado escéptico y ha advertido desde Ginebra de que "no hay nada estándar en este proceso por la forma en que se ha comportado el régimen". "No sólo por la existencia de estas armas, sino porque las ha usado", ha sentenciado

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