La Diputación de Sevilla ha puesto en valor este jueves la arquitectura ligera y desmontable usada en el Festival Internacional de Danza de Itálica, que se desarrolla en el teatro romano de la localidad sevillana de Santiponde, cuyo sistema está siendo objeto de estudio y de presentación de patentes.

En una nota, explica que cuando la Diputación de Sevilla y la Junta de Andalucía acordaron que este teatro romano fuera la sede definitiva del festival y la Institución Provincial firmó un convenio con la Universidad de Sevilla, por el que se les pedía a los arquitectos Juan Carlos Gómez de Cózar y Santiago Bermejo que "idearan" un sistema de equipamiento escénico totalmente desmontable, que permitiera la iluminación y electroacústica necesarias para el desarrollo de la danza, sin entorpecer la visión del público y sin modificar el aspecto patrimonial del Teatro Romano, "poco hacía suponer que esas ménsulas iban a convertirse en el punto de mira del sector escénico y a impulsar el debate sobre las posibilidades de reutilización cultural de los bienes patrimoniales".

Así, señala que lo cierto es que los dos arquitectos, especialistas en proyectos de arquitectura ligera y de rápido montaje, han conseguido que sus ménsulas para el Festival Internacional de Danza de Itálica estén generando, por una parte, la patente de una solución completa para el equipamiento temporal de teatros romanos, mediante infraestructuras de rápido montaje; y por otra, una tesis doctoral, de Santiago Bermejo, titulada 'Planteamiento y Desarrollo de Arquitectura Efímera para la Re Utilización de Teatro Romanos al Uso Escénico', dirigida por Gómez de Cózar.

Además, Gómez de Cózar y Bermejo trabajan, junto con el profesor Antonio García Martínez y el arquitecto Alejando Mesa, en analizar el ciclo de la vida de construcciones de rápido montaje, con el objetivo de demostrar que el impacto que producen al medio es muy inferior al de cualquier otro tipo de construcciones tradicionales.

El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, se ha felicitado de los éxitos que estos dos arquitectos, que desarrollan su labor profesional desde Sevilla, han conseguido a partir de su colaboración con el Festival Internacional de Danza de Itálica. "Es una gran noticia. Itálica es un referente cultural, que posiciona la provincia en el mundo de las artes escénicas y, también, empieza a ser destino deseado para un sector de turistas que llegan a nuestro territorio buscando algo más que paisajes, gastronomía, monumentos y ocio. Y me parece muy prometedora esta nueva faceta del Festival, en la que se revela como un acicate para la innovación escénica y para la proyección emprendedora de nuestros profesionales", ha dicho Villalobos.

Solución para reutilización de los conjuntos patrimoniales

En este marco, señala que a finales de 2010, el director del Festival, Juan Antonio Maesso, planteaba sus necesidades, apuntando a que no se podía diseñar nada que comprometiera el aspecto habitual del teatro romano una vez terminado el Festival de Itálica. "Teníamos que resolver cómo conseguir que los elementos técnicos pudieran volar 13 metros sobre el escenario, apoyados en el muro de escena existente, evitando la aparición de soportes delanteros, que entorpecerían la visión de los espectadores", añade.

Gómez de Cózar, arquitecto, profesor de la ETS de Arquitectura de Sevilla desde 1996, director del Master Universitario en Innovación en Arquitectura, Tecnología y Diseño, autor de varias publicaciones científicas y de varias patentes y fundador de la oficina Nd_Arquitectos, ha desarrollado una amplia obra relacionada con la arquitectura ligera y de rápido montaje, junto a Santiago Bermejo, arquitecto, Master en Innovación en Arquitectura y asistente honorario del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Hispalense.

"Para Itálica hemos diseñado dos ménsulas de celosía de tubos de acero estructural, compensadas tras sus soportes por otras ménsulas atirantadas sobre carga muerta, que evitan el vuelco y la transmisión de empujes horizontales al muro existente, para salvaguardar la estabilidad de todo el conjunto", dice Gómez de Cózar, quien añade que "las ménsulas tienen una forma de paraboloides hiperbólicos, que concentra todo el canto en el apoyo en el soporte y presenta una única barra horizontal en su frente, con lo que se minimiza el impacto ante el espectador".

Estas ménsulas, fabricadas en taller bajo el control de los arquitectos, se hicieron de una sola pieza, con lo que el número de uniones a realizar en obra se minimizó. Según el arquitecto, "todos los elementos y sus uniones se dibujaron en 3D previamente, con el objeto de utilizar sistemas de control numérico para su fabricación". Desde su creación, las ménsulas se han montado dos veces, durante los festivales de danza de 2011 y 2013, y una de las ventajas añadidas es que el montaje se culmina en seis horas y el desmontaje en tres.

'Para nosotros, éste no es un proyecto aislado. Llevamos años dedicados al diseño de edificios basados en soluciones ligeras, de montaje rápido, sostenibles, ecológicas y reversibles y contribuyendo a poner en valor una tecnología en la concepción de edificios totalmente compatible con cualquier contexto, especialmente, esta arquitectura es la solución óptima para aplicar en conjuntos patrimoniales, donde la reversibilidad y la reducción de impactos son la clave", continúa Gómez de Cózar.

Los dos arquitectos han proyectado el Escenario Nadoca en la Expo-98, el Teatro de la Ópera de Hamburgo, el Centro Multiusos de Pilas, la Cúpula del Teatro Campos Elíseos de Bilbao, el Auditorio de Gines o el restaurante-cabaret Lío, en Ibiza y, en la actualidad, trabajan en el desarrollo de prototipos de arquitectura empaquetada, destinados a vivienda de rápido montaje y a cobertura de instalaciones deportivas.