La mayoría de los padres y madres de los niños de pueblos agregados de El Pont de Suert y la Vall de Boí, en la comarca leridana de Alta Ribagorça, no han llevado este jueves al colegio a su hijos y han cortado la carretera N-230 para reclamar gratuidad en el transporte y el comedor como tiene los estudiantes desplazados desde su casa a otro municipio.

Unas 80 personas han cortado la carretera un cuarto de hora a la altura de El Pont de Suert y después han continuado durante tres cuartos de hora con cortes intermitentes para protestar por la falta de ayudas en una situación que afecta a alrededor de 80 estudiantes.

Las madres y los padres tampoco tienen previsto llevar a sus hijos al colegio este viernes, día en el que protestarán en la sede del Consell Comarcal, en El Pont de Suert, alrededor del mediodía.

Una de las madres afectadas ha asegurado a Europa Press que llevarán a los niños a la protesta y con ellos "harán algunas fichas en la puerta del Consell Comarcal".

En su manifiesto señalan que son familias afectadas por el copago de la enseñanza, que viven en pueblos dispersos y que sus hijos se tienen que desplazar para ir a la escuela de forma que desde las 8.30 hasta las 17.00 están lejos de casa, en otro pueblo a kilómetros de distancia.

El documento, que los afectados han entregado este jueves al presidente del Consell, José Antonio Troguet, señala que desde que cerraron las escuelas de los pueblos los padres han disfrutado "lógicamente, de transporte y comedor gratuito".

La ley estatal no contempla que este transporte y el comedor esté financiado y la medida afecta en toda la provincia de Lleida a unos 600 niños y niñas.

El martes pasado, la Diputación de Lleida anunció que asumirá el coste del transporte escolar y al menos la mitad del coste del comedor de los niños y niñas de la provincia de pueblos sin escuela que tienen que desplazarse al colegio de otra localidad de su mismo municipio.

A los 480.000 euros que ya destinaba el año pasado al transporte, la Diputación sumará otros 200.000 para afrontar el gasto de al menos el 50% del comedor para los estudiantes que no tienen las ayudas obligatorias, con lo que la aportación se eleva a 680.000 euros.

A los padres y madres de la Alta Ribagorça que han iniciado la protesta les parece insuficiente pagar la mitad del comedor e insisten en que el Consell Comarcal se haga cargo, una solución que inicialmente el presidente desestima al considerar que el ente comarcal es una entidad finalista en la gestión de ayudas.

Los padres y madres afectados insisten en la necesidad de cambiar la ley estatal que no contempla como obligatorias las ayudas para el transporte y el comedor de estudiantes de un pueblo que se desplaza a otro perteneciente a su mismo municipio.