Al término del acto institucional de la Diada en el Parc de la Ciutadella, que ha acabado con gritos a favor de la independencia procedentes de un sector del público, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha apelado "a escuchar" la voz de los catalanes y ha puesto de relieve la necesidad de celebrar una Via Catalana -cadena humana soberanista- con civismo para "asombrar al mundo", porque "muchos países del mundo nos están mirando con lupa".

A raiz del eco internacional que está causando la Diada, Mas ha invitado a los catalanes a "enseñar nuestras mejores cartas". "Espero que el país muestre al mundo su forma de ser con civismo y respeto para que nos conozcan con las mejores caras", ha insistido.

Mas ha reclamado al Gobierno español que "deje sentir" la voz del pueblo catalán, que se lo pedirá con la Via Catalana. El 'president' espera que se pueda encontrar "una solución" para esto, que él confía que sea en "forma de una consulta".

Catalunya ha celebrado la primera mitad de los actos de la Nacional en una jornada lluviosa con las ofrendas florales en el monumento a Rafael Casanova y el acto oficial del Parlament y la Generalitat con la ausencia, por primera vez, del PPC, mientras que el presidente catalán, Artur Mas, ha apostado por "asombrar al mundo".

A la espera de la cadena humana de esta tarde para reivindicar la independencia, la Diada ha discurrido sin más incidencias que la lluvia, que ha deslucido las ofrendas florales y ha retrasado en cuarenta minutos el inicio del acto institucional del Parc de la Ciutadella, al que asistieron 6.000 personas, según la Generalitat.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y sus consellers han abierto a las nueve de la mañana las tradicionales ofrendas florales que instituciones, partidos y entidades celebran hoy. Tras el acto institucional Mas ha confiado en que las actividades de la Diada y, entre ellas, la cadena independentista, sirvan para "asombrar al mundo entero", porque cree que en Cataluña ya hay "un antes y un después" en sus reivindicaciones soberanistas.

En el monumento a Rafael Casanova colgaba una bandera independentista, como en los últimos años, si bien se ha colado una bandera española depositada por una formación de ultraderecha.

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, ha afirmado tras la ofrenda que los catalanes "se tienen que mojar" por la consulta durante la Diada. El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, ha lamentado que el PPC pierda la "seriedad institucional" al no asistir por primera vez al acto institucional y ha asegurado sobre la consulta soberanista que "las urnas no son el problema, sino la solución".

El líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, ha afirmado que ni él ni su formación son anti independentistas "ni anti nada", pero que no comparten el lema de Vía Catalana hacia la independencia, a la que el político democristiano no asistirá por este motivo y porque ya se sintió incómodo en la manifestación del año pasado.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras ha asegurado que la celebración de este año será "histórica" y demostrará al mundo la "voluntad" de Cataluña de "continuar existiendo como país".  El líder del PSC, Pere Navarro, ha considerado que su partido apuesta por una "nueva relación" entre Cataluña y España aunque ve un error táctico en la negociación que Mas ya ponga fecha (2014) a una consulta soberanista que "no debe ser un proyecto en sí mismo". El coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, cree que el Gobierno "no puede dar la espalda" a una reivindicación "tan transversal" como la consulta.

Por su parte, el PPC ha celebrado su propio acto en la Plaça del Rei de Barcelona con el deseo de seguir dentro de España "mil años más", tras haber decidido por primera vez no asistir al acto institucional de la Diada en señal de protesta ante el camino "independentista" tomado por CiU. Ante cerca de unos dos centenares de personas, la líder del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha acusado a Mas y a CiU de querer "romper la convivencia y la democracia".

El grupo municipal del PPC tampoco ha arropado como otros años a la comitiva del Ayuntamiento de Barcelona y ha criticado al alcalde Xavier Trias por permitir que del monumento colgase una 'estelada'.

El presidente de Ciutadans, Albert Rivera, ha denunciado durante el acto que esta formación ha celebrado en la Barceloneta el apoyo de la Generalitat en la Vía Catalana, lo que, a su juicio, provoca que la Diada de Cataluña esté "secuestrada" por el "separatismo" que quiere levantar "fronteras" en España.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha afirmado que le "gustaría un día de la Diada de todos", y que "lo peor que puede hacer un político es obligar a la gente para la que gobierna a dividirse y a separarse".  También se ha referido a la Vía Catalana el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, que la ha considerado una "manifestación de la libertad de expresión, lo cual quiere decir que la democracia funciona muy bien en España", ha argumentado.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha asegurado que respeta la manifestación, "pacífica y dentro de la ley", de la Vía Catalana, aunque ha aclarado: "No me gusta para lo que yo quiero". El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha recordado que la legitimidad nace de la Constitución, mientras que el de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado que España y Cataluña son la misma identidad.

Por otra parte, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) ha anulado la resolución de la Subdelegación del Gobierno en Castellón que prohibía la cadena humana convocada para hoy por Acció Cultural del País Valencià en Vinaròs (Castellón)Las