El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha asegurado este martes que el objetivo del Gobierno es que los catalanes entiendan y acepten que España le conviene a Cataluña para resolver sus problemas, y ha garantizado que la democracia será el camino que las va a mantener unidas.

Montoro ha sido el encargado por parte del Ejecutivo de responder, la víspera de la celebración de la Diada y en el primer pleno de la Cámara Alta del nuevo periodo de sesiones, a una pregunta del senador de la Entesa y expresidente catalán, José Montilla, y a otra del portavoz de CiU, Josep Lluis Cleríes, sobre el futuro de Cataluña.

El titular de Hacienda ha insistido en que la prioridad del Gobierno central y el de la Generalitat ha de ser la superación de la crisis económica, al tiempo que ha señalado que el Ejecutivo catalán no ha de tener duda alguna del diálogo, respeto y lealtad institucional que va a encontrar siempre en el Gabinete de Mariano Rajoy.

Así lo ha asegurado ante el diálogo y respeto a las aspiraciones catalanas que ha pedido Cleríes, quien ha instado al Gobierno a dejar que los catalanes se expresen sobre su futuro y a no tener miedo a la democracia.

"Es precisamente la democracia el camino que nos va a llevar a que sigamos juntos. No se puede entender Cataluña sin España, ni España sin Cataluña, y ese es el sentido de nuestra Constitución", le ha respondido Montoro.

El portavoz de CiU ha lamentado los "inacabables incumplimientos constitucionales" del Gobierno con Cataluña, como las inversiones previstas en el Estatut, y ha criticado el desigual reparto de la flexibilización del objetivo de déficit para este año señalando que eso "no demuestra mucha lealtad". Frente a esa actitud, ha asegurado que Cataluña "lo ha intentado todo dentro del marco constitucional".

El ministro le ha recordado que la Generalitat está siendo apoyada por el Gobierno desde el principio de la legislatura ante una extrema carencia financiera que ha puntualizado que también han sufrido otras comunidades.

Montoro ha pedido al portavoz de CiU que no introduzca dudas donde no existen, aunque le ha reconocido que no se han cumplido las dotaciones adicionales previstas en el Estatut y en otros estatutos de autonomía como los de Andalucía, Baleares y Castilla y León porque no ha habido dinero para ello.

Por su parte, Montilla ha instado al Ejecutivo a dejar de actuar como un mero observador ante las aspiraciones independentistas en Cataluña.

También le ha pedido no avivar esas voces con decisiones como la reforma educativa que está en marcha y que, a su juicio, refuerzan la idea de "una España antipática que ni entiende ni respeta a Cataluña".

"La alternativa a soluciones unilaterales o populistas no es la parálisis, sino que deben presentar iniciativas valientes y generosas en el marco del Estado de Derecho o el problema —ha vaticinado Montilla— se les irá de las manos".

Montoro, que ha confiado en contar con el expresidente catalán para dotar de realismo a las propuestas que provienen de Cataluña, ha insistido en que el problema prioritario para todos ha de ser dialogar para superar la crisis y crear empleo.

"Eso es lo que hace el Gobierno, desarrollar el diálogo con las instituciones catalanas desde el inicio de la legislatura, entendiendo que, en política, hay que fijar prioridades y que la prioridad de todos es la crisis", ha recalcado.

Tras asegurar que el Ejecutivo desea la financiación correcta y eficiente de los servicios públicos catalanes, ha confiado en que, mediante el diálogo político, haya soluciones que él está seguro que se van a encontrar.

Para el ministro, se trata de que "el conjunto de la ciudadanía de Cataluña entienda y acepte que España le conviene, que España es un gran proyecto común que va a resolver los problemas de crisis, de paro, de integración en Europa".