El Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife acogerá entre el 17 y el 19 de octubre, en el marco de 'Feboda', la novena edición del Campeonato Regional de Cocineros de Canarias, iniciativa que por segundo año consecutivo incluye también el segundo campeonato regional de cortadores de jamón.

El certamen, que cuenta con una aportación del Cabildo tinerfeño de unos 20.000 euros, ha sido presentado este martes por el vicepresidente económico, Carlos Alonso, el director, José Carlos Marrero, y el chef del Iberostar Grand Hotel Mencey, Juan Carlos Clemente.

Alonso ha subrayado que este campeonato será un "impulso" a la gastronomía de las islas, objetivo que la corporación persigue con su propio Plan Insular o el programa 'Saborea Tenerife', y espera que en la edición de este año aumente su "proyección" para que en el futuro, la isla pueda acoger el campeonato nacional.

En esa línea, Marrero ha comentado que en la actual edición se va a dar un salto "espectacular" que va situar a Tenerife entre los tres mejores certámenes de cocina que se realizan en España, con una promoción "incontestable" porque va a tener mucha "repercusión" en la prensa especializada.

Para ello, se va a buscar más "equilibrio" entre los diez cocineros finalistas, que elaborarán, en primer lugar, un 'plato común' con un ingrediente que facilitará la organización, más otros que podrán adquirir en el supermercado oficial del concurso por importe máximo de 30 euros.

Para el llamado 'plato final', los finalistas contarán con una 'caja sorpresa' de productos que facilitará la organización. El jurado, que en principio estará presidido por el crítico de 'ABC' Carlos Maribona, quedará al margen de la elaboración y degustará los platos sin conocer a sus autores.

El plazo para inscribirse en el campeonato finaliza el 27 de septiembre, y los aspirante serán seleccionados en base a una receta propia de 'morena' que deberán enviar a la organización.

Según Clemente, la aspiración del certamen es encontrar a "grandes cocineros", no "especialistas" en un solo plato, sino un cocinero que gestione y se adapte al "día a día" con un presupuesto "amarrado".

"Quizá el concurso sea menos visual este año, sin espectacularidad, porque queremos que la comida esté riquísima. Son requisitos que enganchan con un posible campeonato nacional. Nos interesa evaluar al cocinero, no al plato", ha puntualizado.