La Cidade da Cultura de Santiago acoge durante esta semana a 70 artistas de toda España, todos ellos creadores de menos de 35 años, que buscan conocer y darse a conocer a través de una experiencia para jóvenes que esperan poder profesionalizarse en una actividad de "altibajos" de la que la mayoría "no puede vivir".

"La vida del artista son altibajos, hoy muy bien, mañana muy mal", ha asegurado a Europa Press Roberto Álvarez, un recién licenciado en Bellas Artes de 22 años que participa en el III Encontro de Artistas Novos. "No puedes vivir del arte, hay gente que sí, pero lo normal es que no", ha añadido.

Así, una de sus compañeras de clase, Yulema Capeáns, ha asegurado que no se ve "viviendo de esto", una visión pesimista que justifica porque "hay demasiada gente" en el mundillo. De esta forma, aunque ha admitido que "siempre se puede seguir intentándolo", ha asegurado que no descarta trabajar en "otras cosas" y, en sus ratos libres, dedicarse al arte. "Hace falta tener suerte y contactos", ha apostillado.

En este sentido, Sofía Piñeiro, una pintora con nacionalidades española y argentina, ve como solución la migración, para "crecer como artista y persona". "Todavía soy joven y soy hija de los barcos", ha comentado la artista asentada en Ferrol, por ello se plantea viajar hacia Latinoamérica en un viaje de retorno a sus raíces argentinas.

Lo mismo opina Rodrigo Domínguez, de O Barco de Valdeorras, quien, aunque este año empezará a estudiar un máster en Galicia, quiere "ir fuera" porque, bajo su punto de vista, "hay que moverse, sobre todo para conocer otras cosas".

Espacio de intercambio

La iniciativa que acoge estos días la Cidade da Cultura consiste en un encuentro entre artistas jóvenes, que les permitirá conocer a otras personas interesadas en el mismo tema. Un espacio de intercambio, del que, han coincidido varios de los participantes, esperan que puedan surgir ideas nuevas, proyectos nuevos y amistades. "En mi caso vengo por intercambiar y por conocer gente", ha asegurado a Europa Press la fotógrafa Alicia Seoane, participante en esta edición.

Igualmente, Roberto Álvarez ha indicado que él, al igual que varios de sus compañeros de clase, se presentó porque en su facultad les informaron de que existía esta iniciativa. "Es una semana en Santiago en la que ves lo que hace gente de tu edad, lo que se está haciendo y en el que te das a conocer", ha explicado.

En la jornada están participando personas de todas partes de España, como en el caso de Beatriz Pellez, que ha llegado desde Zaragoza con el objetivo de vivir "una experiencia" y con la esperanza de "ver si puede surgir algo" con otros artistas. De esta forma ha asegurado que le gustaría "poder vivir del arte", aunque por el momento prefiere vivir el presente ante la incertidumbre de lo que pueda pasar.

A lo largo de esta semana están realizando distintas actividades en el marco de este programa, donde cada artista dispone de 12 minutos diarios para exponer sus respectivos proyectos. Entre los participantes se encuentran, además de los jóvenes creadores seleccionados entre los 250 que se presentaron, cuatro artistas consolidados —que ofrecerán sus ponencias— y cuatro críticos y comisarios fijos —a los que se podrán unir otros interesados en la iniciativa—.