La cifra de hectáreas calcinadas en lo que va de año alcanza las 10.780, lo que supone que en los últimos diez días (desde el 28 de agosto) la superficie calcinada se ha incrementado en 2.877. Además, durante el octavo mes del año, los fuegos alcanzaron los 1.161, de los cuales cerca del 76 por ciento quedaron en conatos, y que afectaron a una superficie de 7.603 hectáreas.

Estos datos fueron aportados por la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, en una comparecencia parlamentaria a petición propia y del PSdeG, y en la que ha asegurado que las cifras existentes demuestran la "eficacia" del operativo contra incendios, y en la que recordó que su departamento trabaja en un plan de valorización del monte gallego para desarrollar actuaciones en 4.600 hectáreas.

Asimismo, por la concentración de fuegos, el número de focos y la franja horaria en que comenzaron, la titular de ese departamento autonómico ha sentenciado que "a día de hoy a nadie se le escapa que el monte arde porque se le prende fuego".

Frente a las palabras de Quintana, los grupos de la oposición han vuelto a poner el acento en el dispositivo diseñado, a su juicio inadecuado, en especial, por las labores de prevención y por el tipo de contratación escalonada de efectivos.

Además, a modo de ejemplo para contradecir esa conclusión, la diputada del BNG Tereixa Paz ha expuesto que la actividad incendiaria ha sido menor que la que había, por ejemplo, en 2006; mientras que con un número de incendios diarios similar al que había en 2008, en aquel mes de agosto habían ardido "la mitad" de hectáreas que este año.

La comparecencia vivió, además, momentos broncos con dos llamadas al orden del presidente en funciones, Miguel Santalices, al diputado de AGE David Rodríguez Calviño, quien se encaró desde su escaño al popular José Manuel Balseiro y, posteriormente, llegó a hacerlo en el propio asiento del parlamentario del PPdeG, a quien llamó "mentiroso".