El Centro Faro de Zaragoza, que atiende a personas que necesitan apoyo psicológico, asistencial o jurídico, ha recibido una nueva ayuda de la Obra Social de Caja Inmaculada y Acción Social Católica para poder mantener los servicios que ofrece gratuitamente.

La ayuda, de 7.000 euros, procede del fondo común que CAI y ASC crearon en 2012 y que han renovado este año destinado a atender situaciones sociales de especial necesidad, ha señalado la entidad en una nota de prensa.

Este centro ha tenido que redoblar recursos en septiembre por el fuerte incremento de personas que llaman por teléfono o acuden a su sede, en la calle Tarragona, en busca de ayuda.

"La crisis económica y sus duras consecuencias sociales están generando mucha angustia, estrés, desmotivación, baja autoestima, deterioro de las relaciones personales y sociales y otros problemas. A ello se suma estos días el final de las vacaciones, que agrava las situaciones difíciles", ha explicado el presidente de Faro, Juan López.

Para dar respuesta a estos problemas, el centro cuenta, por un lado, con un equipo de acogida formado por voluntarios que se encargan de recibir a estas personas, darles apoyo y comprensión y derivarlas, si procede, al especialista correspondiente.

El equipo de profesionales lo integran abogados, psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, que tratan los problemas específicos. Además, dispone de un Servicio de Orientación Familiar con matrimonios que asisten a parejas y familias con problemas.

En 2012, Faro atendió a 1.506 personas, de las que el 64 por ciento eran mujeres. La mayoría de los casos estaban relacionados con trastornos o enfermedades mentales (48 por ciento) y con problemas jurídicos (14 por ciento), si bien también abordó numerosos casos de soledad, paro y drogas.

En cuanto a la edad, el 33 por ciento de las personas atendidas pertenecían al grupo de 46 a 55 años, seguido del grupo 36 a 45 años (26 por ciento), ha detallado Caja Inmaculada.