Las consultas de los médicos de familia de la región no sólo están "masificadas", sino también "burocratizadas", según denuncian asociaciones y sindicatos.

A la falta de tiempo para ver a los pacientes –entre seis y siete minutos de media–, se une el intenso papeleo, que se come la mitad del tiempo de las visitas.

De no ser por la burocracia, los médicos podrían ver al doble de pacientes o, en su caso, tendrían más tiempo para atenderlos.

Los facultativos ven a una media de 45 enfermos al día (lo recomendable son 30), que se eleva hasta los 70 en Humanes y se reduce hasta 25 en barrios como Prosperidad, en el distrito de Chamartín, de alto poder adquisitivo.

Una nota para los profesores que explique la ausencia de un niño por enfermedad; un parte de confirmación de una baja, las recetas... son sólo algunos de los trámites que llevan a cabo los médicos.

"Esta sobrecarga es una aberración que sólo indica una mala gestión", afirma Ana Jiménez, del sindicato CESM.

Para Javier González Medel, de la Asociación en Defensa de la Sanidad Pública, el "papeleo" no es lo fundamental, sino "la falta de tiempo para atender a los pacientes".

Este colectivo reivindica un mínimo de diez minutos para cada consulta.

Mejoras en la atención primaria

Sanidad admite la maraña burocrática en la que están inmersos los médicos.

Para aliviar la carga administrativa ha diseñado un plan que, antes de 2009, intenta entre otras cosas eliminar el papeleo.

Problemas para pedir una cita

El 62% de los usuarios necesitan un mínimo de dos llamadas para contactar con el centro de salud y conseguir una cita, según recoge el Plan de Mejora de la Atención Primaria de la Consejería de Sanidad.

1.600 pacientes por facultativo

Los médicos de familia, 3.077 en la red pública, atendían en 2006 a una media de 1.660 pacientes por facultativo, según un informe de UGT con datos de Sanidad.

En 2004 eran 1.647 y cada año se hacen 30 millones de consultas.

Es sólo un proyecto, receta electrónica

Sanidad implantará un sistema de receta electrónica que permitirá que los médicos remitan las recetas directamente a las farmacias para aliviar el papeleo.

De momento, este año sólo se hará un ensayo.